Por una Turquía europea
Eva Peña
Miembro del grupo de investigación EuGov de la UAB. Licenciada en Traducción y Interpretación. Diplomatura y Máster en Relaciones Internacionales y Integración Europea. Doctoranda. Es vicepresidenta de la plataforma europeísta More Europe.
La plaza Taksim de Estambul se ha abierto hueco en el imaginario de todos, como Sintagma o Sol en su día. Esa Turquía que lleva una década de crecimiento y prosperidad económica, en que el PIB prácticamente se hacuadriplucado, es testigo ahora de una clase media que busca influencia política real. Las calles aledañas a la plaza se han ido nutriendo de personas bien vestidas, informadas y con acceso a las redes sociales. El detonante de la protesta antigubernamental, que ya se prolonga más de tres semanas, fue una concentración ecologista en defensa del parque Gezi frente a la construcción de un gran centro comercial.
Ante la presencia masiva en las calles turcas, unos buscan el paralelismo con el movimiento de losindignados, otras voces ven un síntoma de cambios en laglobalización, mientras otras se sitúan en la órbita de laprimavera árabe, siendo innegable el peso creciente delsecularismoy el malestar ante las alianzas y gestos islamistas de Erdogan (su sugerencia de quelas mujeres tengan tres hijoso lasrestricciones en la venta de alcohol), en un contexto en que, tal como sucedió en el 15-M español, los manifestantes marcan distancias con los resortes políticos tradicionales.
El progreso económico turco ha fraguado una clase media que se ha tornado una bomba de relojería para un poder establecido, adornado con tics claramente totalitarios. Turquía es el país del mundo con másperiodistas encarcelados. Ese poder con tintes autoritarios da señales de impotencia ante las protestas, mostrando ribetes anacrónicos, como la demonización de la red social twitter. Aseguran que el AKP, partido en el gobierno, está siendovíctima de su propio éxito.
La peculiaridad de la “revolución” turca viene dada por la presencia de mujeres sin velo, de universitarios y de clases medias instruidas que claman por mayor libertad y por una sociedad plenamente inclusiva. Tras la prosperidad económica, el ciudadano busca nutrirse de valores más profundos, como la aspiración universal de libertad y democracia. El pueblo turco se posiciona en las calles contra la decisión unilateral de construir un gran centro comercial, reivindicando un estilo de vida más participativo. La sociedad turca reclama una Turquía europea.
Postpublicado en el portal de opinión50x7
- García-Castellón y Gadea dejarán sus plazas en la Audiencia Nacional y Pedraz sopesa hacerse con el juzgado del Tsunami, por Ernesto Ekaizer
- El río subterráneo más largo de Europa está en España: nadie conoce su nacimiento ni su desembocadura
- Airbnb aconseja a los propietarios que no anuncien las piscinas en sus alojamientos turísticos
- Vuelve Moisés a Pasapalabra: el concursante desvela los problemas que sufrió en el pasado y por los que tuvo que abandonar el programa
- La Junta Electoral avala la candidatura de Puigdemont y rechaza la impugnación de Cs
- El invierno vuelve por Sant Jordi: los meteorólogos alertan del fenómeno que nos espera la próxima semana en Catalunya
- La vida de Rosa Peral en prisión: ¿A cuántos años está condenada? ¿Cómo es su día a día? ¿Qué estrategia seguirá en adelante?
- El Barça vive una tragedia insoportable ante el PSG