La rueda

¿Por qué no se mete mano a los banqueros?

CARLOS ELORDI

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Son el principal causante del drama que vivimos, sus agujeros pueden provocar la intervención de nuestra economía, y, sin embargo, nadie que en España tenga algo de mando se atreve a llamarlos culpables y menos a meterles mano. Sin dar la cara, protegido por sus generosos gabinetes de comunicación, por sus favores y chantajes, el poder financiero ha logrado que ninguna de las decisiones que este Gobierno ha adoptado contra la crisis afecte lo más mínimo a sus intereses. Al revés: sigue sacando tajada. Lo mismo consiguió plenamente con el deZapatero.

En los años 90, Suecia sufrió una grave crisis bancaria. Se resolvió con medidas drásticas: una de ellas consistió en echar a la calle a todos los dirigentes de los bancos afectados. Más recientemente, situaciones parecidas se han vivido en Islandia y en Nueva Zelanda. Y en ambos países más de un responsable bancario ha terminado en la cárcel.

En cambio, sus colegas españoles siguen permitiéndose instruir públicamente a los gobiernos sobre lo que estos deben hacer. Siempre en el mismo sentido: el del recorte de los sueldos y de los gastos sociales, el del aumento de los impuestos que pagamos todos, el de que sea el pueblo quien costee los desmanes de la banca. O el de cercenar las autonomías. A veces, hasta se reúnen con el Rey. Para que quede claro quién manda. Y encima ganan más que sus homólogos europeos. Y sin rebajas.

Hace meses, los expertos concluyeron que para afrontar la crisis bancaria el Gobierno tenía que crear unbanco maloal que irían los créditos tóxicos delladrillo, y también lograr que Bankia -el mayor problema del sector- se fusionase con La Caixa. Los grandes banqueros impidieron lo primero porque les suponía perder muchas plumas, yRodrigo Ratoy su sindicato de intereses frustraron lo segundo porque no serían los amos de la nueva entidad. Ahora se dice que ambas cosas van a hacerse. Pero si no se contravienen los deseos de los banqueros, saldrán mal.