tú y yo somos tres

Por amor, ¿o por dinero?

ferran
Monegal

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Mediodía de ayer.  Montse Jené (TV-3), micrófono en mano, pulsaba y retransmitía la multitudinaria alegría de la Diada desde el Born. Vio de pronto a dos jóvenes que, junto a la bandera estelada, llevaban también una pancarta que decía: «Als catalans per qué ens volen, per amor o per diners?». ¡Ah! Montse se acercó. Y los jóvenes hablaron. Dijeron: «Esta es la pregunta que nosotros nos hacemos. Un tema que dura desde hace años. Le gente debería reflexionar. El dinero pesa demasiado en la sociedad. A los catalanes nunca se nos ha querido por amor. Por interés, sí». Interesante pincelada la de estos muchachos. Quizá sin saberlo, con su humilde pancarta rotulada a mano, habían resumido lo que se agita en los altos orbitales de las cadenas de mando. He escuchado estos días en la tele a notables representantes de la plataforma antiindependentista Societat Civil Catalana decir que una Catalunya independiente sería una Catalunya con un sufrimiento económico insoportable. He escuchado también estos días en la tele a notables representantes del independentismo más puro y entusiástico decir que el problema de los que nos impiden votar es que saben que sin Catalunya, la que económicamente es inviable es España. ¡Ahh!  ¿Por amor o por dinero?, preguntaban los jovenes en su pancarta. Exacto. Y lo más meditable: esa especulación economicista, dineraria, que nos lanzan desde uno y otro lado la esgrimen sin que nadie sepa a ciencia cierta cuál sería el resultado de la votación si las urnas llegan a colocarse.

CASANOVA .- Sigamos en ayer al mediodía. Informativo Al día de 13 TV, la tremenda cadena -¡quién lo diría!-de la Conferencia Episcopal. Saludaban la Diada con estas palabras: «¡Desmontamos los mitos independentistas catalanes! ¡Han convertido a Rafael Casanova en mártir y es mentira!», y nos contaban que en la batalla del 11 de septiembre de 1714 Casanova solo fue herido, y que no murió hasta 29 años después, tranquilamente, en su casa. ¡Ah! Los analistas de 13 TV han leído mal la wiquipedia. Lean bien su fuente de sabiduria. Es verdad que no lo remataron allí mismo, como a tantos miles de barceloneses en aquella trágica jornada, pero «los bienes de Rafael Casanova fueron embargados, pasando a residir a partir de entonces en la casa de su hijo, en San Baudilio de Llobregat». En 13 TV deberían saber que los verdugos tienen muchas maneras de matar.