La política como deporte rey

El tira y afloja entre Grecia y Europa ante el anunciado referéndum se sigue en España con la pasión de un acontecimiento deportivo. Como si de la final de un campeonato de fútbol se tratara, políticos, medios y analistas toman partido por uno u otro contendiente sin analizar las alineaciones, propuestas y errores de cada cual. Unos se envuelven en la bandera helena por pura ideología; otros jalean a la troika por oportunismo político. Las razones de uno y otro no cuentan.

'Yo voy con Grecia' es el eslogan de moda entre la nueva izquierda española. Imposible no suscribirlo: todos vamos con los griegos y les deseamos lo mejor. Es más, confiamos en que sigan en el euro, se acaben dotando de un Estado fiscal y administrativamente eficiente y de un modelo económico que les permita superar la actual miseria, crear empleo, reflotar su sistema de protección social y hacer frente a sus deudas. ¿Alguien puede estar en contra de que Grecia abandone el actual infierno?

En realidad, el 'Yo voy con Grecia' significa para muchos 'Yo estoy contra la troika', pues presumen que de los muchos males que padece el pueblo griego no son culpables sus sucesivos gobernantes -aún menos Alexis Tsipras-, sino unas instituciones internacionales mezquinas y usureras decididas a hundir al país heleno. Por insensibles e ineptos que hayan sido en esta crisis Bruselas, el BCE y el FMI, que lo han sido, es obvio que los acreedores pretenden cobrar sus deudas. Y moroso muerto no paga.

Con una sorprendente simetría, el Gobierno español se ha alineado sin pudor con la troika, hasta el punto de expresar su deseo de que el referéndum del domingo sirva para echar a Tsipras del poder. Una jugada política de alto riesgo, pues el diálogo no se podrá dar por abortado hasta el último momento.

¿Y si ganase el 'sí'?

¿Seguiría la izquierda 'yendo con Grecia' si los griegos aceptasen el domingo el plan de la troika y dieran la espalda a Syriza? ¿Lo haría incluso si al fin Tsipras abogase por el 'sí' en el referéndum? ¿Se opondría el PP a un pacto 'in extremis' con Grecia que diese alas a Podemos en España? Todo es posible en este país donde la política internacional se sigue como si fuera el deporte rey.