Ventana de socorro
En la piel de Hafida
En el camino contra este mal, tocará muchas veces ponerse en la piel de otros
Ángeles González-Sinde
Escritora y guionista.
ÁNGELES GONZÁLEZ-SINDE
Como estoy en un pequeño pueblo del Norte, he logrado mantenerme al margen del impresentable guirigay político y periodístico tras los atentados del día 17. Me he reducido a conocer los hechos estrictos. El resto, opiniones y comentarios, tiras y aflojas sobre la manifestación y los cuerpos de seguridad, no me interesan. Me negué a ver los cruentos vÍdeos con los que nos machacaban en pantallas y pantallitas. Me limité a indagar sobre el porqué y cómo en estos chicos nació el deseo de violencia y la reacción de su entorno más cercano, docentes y familiares.
Quizá por eso, aunque intentara mantenerme fría y alejada de las comidillas de los medios, mi psique trabajaba por su cuenta y hace unos días tuve un sueño revelador. Soñé que mi hija había asesinado a cuchilladas a un muchacho. Ella lo confesaba casi con frivolidad, sin ningún atisbo de culpa. Yo, espantada, preguntaba por qué lo había hecho. Ella contestaba con suficiencia "no soporto las fánfanas". Qué son fánfanas mi inconsciente no lo precisaba, pero dejaba claro que era algo baladí, un gusto o creencia personal. Entonces como madre sentía un horror múltiple: espanto ante la banalidad del mal; pánico al descubrir esa cara desconocida y demoledora de mi propia hija; y temor ante su destino, juzgada y sin duda encarcelada. Me desperté angustiada, me costaba tranquilizarme. Solo me venía a la mente la imagen atisbada en el periódico de los familiares de esos jóvenes terroristas.
Entonces llegó el sábado y escuché hablar a Hafida Oukabir en Ripoll. Comprendí perfectamente su situación. La sensación de deuda que nunca podrás pagar con los familiares de los fallecidos, el espanto de descubrir que creías conocer, pero no sabías nada de tus hermanos y que la educación que compartiste con ellos ha hecho aguas por todos lados. Y la decisión durísima de alejarte de su postura, rechazar públicamente sus horribles errores, condenarlos cuando ellos a su vez, además de asesinar, han perdido la vida. En el camino contra este mal, tocará ponerse muchas veces en la piel de otros.
- BarcelonaVídeo | Las olas causadas por la borrasca 'Nelson' vuelven a comerse las playas de Barcelona
- Tráfico y transportesEstos son los cambios en el permiso de conducir para los mayores de 70 años
- PlanesReabre Panoràmic, las vistas más famosas del Maresme
- Ocio y CulturaMuere la periodista Anna Pérez Pagès, rigor y compromiso con la cultura
- SociedadDestrozos, puñaladas y "fiestas con escorts" en los nuevos rascacielos de lujo de Madrid: "Me fui por miedo
- SociedadDani Alves acude a firmar a la Audiencia de Barcelona para cumplir con las medidas impuestas para su libertad
- TiempoActivada la prealerta del plan Inuncat por lluvias en varios puntos de Catalunya: "Puede superar el umbral
- SanidadLa tosferina se dispara en Catalunya: los casos de este año ya multiplican por 13 los de todo 2023