Un periodista gana al fútbol

Agradezco queEl intermedio(La Sexta) nos haya acercado la enorme gesta que realizó el pasado fin de semana el periodista argentinoJorge Lanatacon su programaPeriodismo para todos,que emite el canal El Trece de Argentina. Lanatapractica en su programa un sanísimo ejercicio de denuncia -muchas veces con toques de sarcasmo, de humor y de ironía- de la corrupción que envuelve al Gobierno deCristina Fernández de Kirchner, destapando chanchullos de blanqueo de dinero y expolio de capitales públicos, fechorías que arrancaron ya en la época del presidenteNéstor Kirchner, el difunto esposo deCristina. La Academia de las Ciencias y las Artes de la TV reconoció la extraordinaria labor deLanata:le otorgó el Premio Iris Internacional en su última edición. Ahora, la conversación telefónica que ha mantenido conWyomingha servido para que conozcamos la última gesta queLanata ha logrado. En vista de la enorme audiencia que su programa concita, la señora presidenta ordenó el pasado domingo, día 26, enfurecida, que retrasaran el partido de fútbol entre el Boca Júniors y el Atlético Newell's -encuentro televisado por otras cadenas argentinas- para hacer coincidir el evento futbolístico con la hora de emisión del programa deLanata. Objetivo: que la audiencia le bajase hasta el mínimo. ¡Ahh! La maniobra es canalla y prepotente, pero de enorme contundencia. En Argentina -quizá todavía más que en España o en Italia-, el fútbol es el gran dios del país. Arrasa a cualquier otro programa de tele que en el mismo horario se emita. Aquí lo sorprendente, lo superlativo, ha sido el resultado final. No el resultado del partido, sino el del medidor de audiencias de ese domingo. A saber: el encuentro de fútbol hizo un 16,9% deshare, ¡yLanataun 24,6%! O sea, que un humilde y frágil periodista venció a la imparable potencia balompédica por ocho puntos. ¡Ahh! Le salió el tiro por la culata a la señoraKirchner. Eso demuestra que cuando se ejerce el periodismo crítico, con valentía, denunciando la corrupción con nombres y apellidos, la audiencia está ahí.

Le decíaLanataaWyoming, con lúcido sarcasmo:«La corrupción es como el aire acondicionado. Cuando lo enciendes por primera vez notas el ruido. Pero luego te acostumbras». Efectivamente. Este es el compromiso queLanataasume en su programa: un compromiso para que la sociedad siga notando el ruido y no se acostumbre.