La película del finde: las balas de goma incontrolables y el llavero violento de Bertran Cazorla

Me duele la garganta mucho. Así que hoy hablaré bajito. Yo es que les hablo aunque ustedes me lean. O así me lo imagino, que les siento más cerca.

Hoy he desayunado zumo (qué dolor al tragar), un ibuprofeno y la noticia matutina de la detención de Bertran Cazorla en la comisaría de Nou Rambla de Barcelona. Bertrán es periodista, colaborador habitual de '<strong>La Directa</strong>', que no se caracteriza por acompañar los argumentarios oficiales de los gobiernos e instituciones catalanas, precisamente.

El periodista Bertran Cazorla sale en libertad tras ser detenido por los Mossos

Pues ha acabado con sus huesos en el calabozo. ¿Por qué? Según sus compañeros, se ha acercado a preguntar sobre una actuación policial frente a la citada comisaría a primera hora de la mañana. Que se quedó mirando, y que los mossos se acercaron a identificarles. Lo siguiente, según esta versión: forcejeos, patadas con pies y puñetazos. Ha tenido que ser trasladado a dependencias sanitarias para ser tratado de los golpes, esto ya no es la versión de una de las partes, es un hecho que ya es grave. “Para ser periodista, eres muy maleducado” dicen que dijo un agente -de mente preclara- antes de estos hechos.

Detenciones

Y yo pues no me he sobresaltado porque como ustedes saben, vengo de Madrid y he pasado los veranos de 2011 y 2012 conviviendo con varias de estas. En agosto de 2011, Gorka Ramos del diario <strong>'La Información'</strong> recibió una brutal paliza a las puertas del Ministerio del Interior que, vaya hombre qué cosas, alguien grabó. Los cargos que se le imputaron: atentado a la autoridad. Miren el vídeo, y juzguen ustedes mismos. Unos días más tarde y en el entorno de la visita papal, dos amigos míos, ambos del oficio, también fueron retenidos, encerrados en furgones policiales y sí, agredidos de forma que miren, no me da la gana de contar porque fue muy duro y ellos casi prefieren olvidar. Aquí uno de ellos relata algo. Lo más bonito que les llamaron los agentes nacionales cuando nadie les podía oír ni ver fue “perio-listos rojos de mierda, tu carnet de prensa me lo paso por los cojones”.

Pues para ser representantes de la autoridad, estos sí que fueron maleducados, digo yo.

Podría hablarles también de cuando este mismo año, en mayo, dos <strong>fotoperiodistas</strong> habituales de los escraches de la PAH madrileños fueron detenidos en sus domicilios -no en la calle mientras perpetraban los supuestos delitos sino unos días después, como en los mejores días de Videla- y acusados de... atentado contra la autoridad (y van dos).

Indignación

Así que sorpresa, sorpresa, lo que se dice sorpresa, ninguna. Si acaso indignación, un poquito más 'high level' cuando además veo que algunos cargan contra los medios de comunicación, así de repente. Como si estos periodistas, freelance o de plantilla, no intentaran publicar en un espacio de amplia repercusión la foto que sacan, la historia que descubren o el dato que encuentran, para que lo lean o vean ustedes. Madre mía qué fácil es criticar.

Da igual, que me pierdo: Hablábamos de Bertrán y no tengo mucho más que contar porque estamos esperando a que lo suelten de la comisaría de Travessera de Les Corts. Vamos que, estoy rellenando y creo que se nota.

¡Esperen! puedo hablarles de qué hace Bertrán, qué fotos saca, qué historias cuenta y qué datos descubre. ¿Saben aquello de la Delegada del Gobierno en Catalunya homenajeando a la <strong>División Azul</strong> en un acto de la Guardia Civil de hace un mes? Pues sí señoras y señores, fue Bertrán el que lo contó primero cuando nadie (nadie) se había fijado. Lean aquí la repercusión de su información los días posteriores. Y es un ejemplo porque a título personal, se está currando hace años un mapa interactivo (pueden participar, anímense) con la presencia del partido fascista y xenófobo Plataforma Per Catalunya: condenas, peleas, agresiones, manifestaciones ideológicas tremendas. También en el Anuario de los Silencios Mediáticos ha publicado reportajes sobre muertes y detenciones en comisarías...

Ay, que me da a mí que algo sabían los mossos de quién era Bertrán cuando después de tomarle los datos a la fuerza y buscar, no le han dejado salir a la calle como al amigo que le acompañaba. Llámenme neurótica.

Apoyo

Van pasando las horas y sus familiares, amigos, compañeros periodistas y varios diputados de diversas fuerzas se han acercado: David Fernàndez, David Companyon, Josep Vendrell , Joan Josep Nuet y Ferran Pedret. Todos preguntan y nadie sabe nada. Como si las comunicaciones entre comisarías y juzgados se hicieran por tam-tam. Ay la transparencia, cuando llegará a las instituciones. Si yo pago un impuesto con mi tarjeta y al minuto recibo un sms con el cargo, me revienta que hayan pasado ocho horas y aún no sepamos de qué se le acusa. La fiebre por mi garganta irritada me hace imaginar un nuevo servicio público de los departamentos de Interior: “suscríbase a nuestra 'newsletter' y será puntualmente informado de si su mujer, marido, hijo o amante está detenido en dependencias judiciales y de qué se le acusa. Su gobierno telemático, gracias”. Muy 'orwelliano' pero, con todo esto de los sistemas de vigilancia yanquies y los espías de Método 3, no podrán llamarme fantasiosa. Son recursos mal utilizados, simplemente. Y además no se producirían aglomeraciones como las que se ven en esta imagen de ahora mismo frente a la comisaría, que afean mucho la ciudad, amén de que se ahorraría el gasto público en sanidad que se producirá cuando vayan cayendo “lipotimiados” como moscas por el calor. Doble ventaja, háganme caso.

Voy leyendo para amenizar la versión oficial de los mossos. En realidad son dos, una detrás de otra y contradictorias: En un principio han dicho que Bertrán ha agredido con las llaves de su llavero a dos agentes. No, no rían, que lo han dicho. Los mismos que ayer declararon en el juicio por los altercados del 29M no controlar la trayectoria de las <strong>balas de goma </strong>que disparan. Todo muy como de la T.I.A de Mortadelo y Filemón, me parece a mí. Como bien apunta  'La Directa', es algo raro puesto que al entrar en una comisaría como “futuro detenido” te quitan monedero, móvil y llaves. Pero en fin, que si en los cómics se pasan sierras dentro de bocatas de jamón por los barrotes, no seré yo quien contradiga esta declaración. Ah, que no soy yo, si los mismos mossos lo han cambiado minutos después: ahora parece según <strong>Vilaweb</strong> que Bertrán estaba con otros “pasados de vueltas bajo los efectos del consumo de alguna sustancia o alcohol (¿le han hecho alguna prueba? no se sabe, pero lo han soltado tal cual) delante de la comisaría de Ciutat Vella” y habría increpado a los agentes desde la calle. Como no lo tengo claro, me meto en Twitter y pregunto a los mismos mossos que veo que puntualmente han informado de detenciones nocturnas por tráfico de drogas en Masdenverge y robo en Martorell y Playa de Aro. Pero de esto, nada.

Periodismo

Ays. 15:40 y aún no sale... me confirman por Whatsapp los cargos, que ya parecen firmes: desobediencia y, adivinen qué: atentado contra la autoridad, sí. Tres de tres. Ya ven. Así está nuestra profesión: los presidentes nos hablan a través de plasma y si salimos a preguntar y olfatear nosotros, delinquimos... cuando no nos cierran un medio público o nos entierran en ERES por “causas ajenas a nuestra voluntad”.

Oigan, no nos den por perdidos: no dejen de creer en el periodismo. Al igual que en política, ni de lejos somos todos iguales. Como ustedes comprenderán y a pesar de los chistes, esto ha dejado de tener gracia hace tiempo. Les dejo ya que voy a por el segundo ibuprofeno y desgraciadamente, creo que cuando salga Bertran no nos contará nada que no hayamos oído antes.

Posdata 16:26: ya ha salido. Sus primeras palabras: me detuvieron por pedir la identificación a un agente. Lo dicho. Un 'deja vu' de mierda.

Postdata 17:00: La nota de prensa difundida por los mossos de escuadra esta tarde es simplemente, una tomadura de pelo: “Estábamos nosotros hablando con un ciudadano cuando un noi (niño) se puso a gritar. (¿) Le llevamos dentro por su propia seguridad e intimidad para identificalrle y, cuando le comunicamos que iba a ser puesto en libertad, algo le ocurre al muchacho que coge un manojo de llaves y hiere (el solito) a tres agentes”. Prácticamente literal. Léanla y díganme si soy yo, que la fiebre me confunde. Lo mejor: en twitter me han dado ustedes la solución que todo lo hace posible: ¿Y no será que las llaves eran¿ inglesas?

El blog de Merche Negro.