«Un pedo afina más que él»

Tenían programado el  show hasta las 2.30 de la madrugada, pero cuando el reloj marcaba las 1.45 horas tuvieron que echar el cierre. Estamos de acuerdo: el aburrimiento era insufrible. Ni siquiera funcionó el globito que le mandaron lanzar al disciplinado Jordi González -tuvo que presentar el programa, porque Jorge Javier Vázquez está de vacaciones- cuando nada más comenzar recitó, buscando una conmoción: «¡Kiko Rivera quiere evitar que este documental se emita!». ¡Ahh! Estos ganchos, para atrapar audiencia los han usado tanto que ya no sirven.  Además, a los pocos minutos nos informaban de que el propio Paquirrín había colgado una foto en Twitter, reunido con todos sus amigos, delante de la tele, y con un texto que decía: «¡Preparados, listos, ya!». O sea, que el muchacho no solo quería que se emitiese el documental, sino que estaba encantadísimo. Hombre, tú dirás: ha lanzado en mayo su disco (Así soy yo) y tamaña promoción de Tele 5, dedicándole todo el prime time, le ha venido de maravilla. No sabemos si en esta operación de agitprop publicitario la compañía Warner también ha participado dando a la cadena alguna ayudita. Naturalmente, la mayoría del cuerpo de cotillas que contrataron para amenizar la velada opinaron que las almejas Dani cantan mucho mejor que Paquirrín. Bueno, es la maniobra habitual de esta cadena: te hacen una fastuosa publicidad a cambio de que te dejes clavar algún palillo. Pero el momento más divertido de la noche fue cuando apareció el productor musical Alejandro Abad y dijo: «Después de lo que he visto yo, directamente, me suicido. ¡Un pedo afina más que él!». ¡Ahh! El despiporren fue mayúsculo. La aparición de Abad consiguió sacudirnos la modorra. Fue el único momento interesante de esa larga y aburrida noche alrededor de un muchacho que por ser hijo de La Pantoja, y por salir en la tele desde que era pequeñito, se empeña en cantar sin  tener voz ni saber música. Tiempo atrás, cuando Dani Mateo y Ángel Martín trabajaban en el SLQH (La Sexta, julio del 2009), se pasaron un mes haciendo un infumable ejercicio que titularon Desmontando a Paquirrín. Fue inútil: la criatura ya venía desmontada de origen.

Forma parte Paquirrín de este pelotón de famosetes que Tele 5 ha creado de la nada para irse retroalimentando mutuamente. Paquirrín vende ahora un disco como antes Belén Esteban vendía sartenes. La Marca España progresa.