Pastelitos para bostezar

FERRAN MONEGAL

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V a estrenando la cadena Cuatro sin parar cositas en forma de programa. Son ejercicios olvidables que quedan rustidos, quemados, incinerados a gran velocidad. Mi madre cocina mejor que la tuya es un ejemplo de estos disparates. No sé qué descerebrado programador ha creído que en estos momentos lo que a la audiencia nos faltaba era precisamente un programa de cocina. Dios mío, ¡pero si estamos acribillados de inventos televisivos culinarios! Como que este programita no va ni con ruedas, ahora el imperio Mediaset ha obligado a las estrellitas que tiene en nómina a participar. Y además, claro, cada una tiene que llevar a su mamá. ¡Ah! Es tremendo. Los padres que tienen hijos trabajando en este imperio ya no están seguros ni en casa. ¡Todo por el niño, todo por la niña, no fuera a ocurrir que si me niego se quede sin trabajo! Esta semana hemos visto a dos famosetes, currantes de Tele 5, Tania Llasera y Álvaro de la Lama, protagonizando este programa de Cuatro. Sus madres, disciplinadamente, les han acompañado. Tania ha realizado un platillo extravagante, un invento rupestre de la Inglaterra agropecuaria que allí llaman shepherd's pie (pastel de pastor). Es un plato tosco, a base de patata bañada en queso, y que se rellena indistintamente con carne o con pescado. Tania le metió borrego porque «a mí cocinar pescado me da asco». Por su parte, Álvaro hizo unos calabacines rellenos de marisco, una fórmula humilde y casera que suelen practicar los modestos aficionados que no tienen presupuesto para zamparse un glorioso txangurro, y optan por este sucedáneo. Me he tragado todo el programa porque es mi obligación, pero me ha costado aguantar hasta el final. Mi canario flauta Papitu se desternillaba viéndome bostezar. Veo por los índices de audiencia que no han llegado ni al 4% de share. O sea, que no soy un raro. Me parece que tienen los días contados.

En este errático zigzagueo, Cuatro también acaba de estrenar la pamema musical Dreamland. Ni siquiera es un dejà vu de Fama. Es una colección de frontis femeninos y musculitos masculinos que se agitan con insistencia peristáltica. Su lema publicitario es «Vive la vida». Yo le hubiera puesto directamente La chispa de la vida. La casa Coca-Cola habría quedado más entusiasmada.

No encuentra esta cadena su personalidad. Desde que fue absorbida por Mediaset, navega sin brújula. Se llama Cuatro, pero ya ha descendido al quinto lugar en el ranking.