Palomitas

Natza Farréatza , periodista incisiva y mordaz, ha escrito un libro que muy probablemente era necesario que se escribiera. Mezcla la indignación con el humor, los datos con las confesiones personales, la rabia ante la injusticia con una saludable (y muy personal) manera de decir las cosas. Natza lanza un grito de rebeldía y también emprende un sardónico viaje a través de la mujer y de su presencia en el mundo contemporáneo en Curs de feminisme per a microones, una aproximación dolorida, tenaz, imbatible y decididamente combativa en contra de la discriminación (y de la humillación, del desprecio) por razón de sexo. Más que eso. Un alegato a favor de la mujer donde se denuncian las situaciones inverosímiles, anómalas y retrógradas, tanto en el terreno del macromachismo como en el de los pequeños detalles cotidianos. El feminismo es imprescindible para la refundación del humanismo, el gesto realmente radical de la contemporaneidad. Como decía Julia Kristeva, «el humanismo es un feminismo». Que nos implica a todos. Aquella «mujer libre» que aún no ha nacido, según Beauvoir, asoma entre las líneas del curso de Natza.

Solo discrepo en cuanto a la lengua, esa cosa tan pesada de defender. La gramática solo persigue hacer la vida más fácil. Nada más. No tiene que ver con hombres o mujeres, sino con la posibilidad de comunicarnos. Salvo esto, adelante. Pongan el libro en el microondas. Saldrán palomitas de dignidad.