NÓMADAS Y VIAJANTES

Palmira y la política del avestruz

RAMÓN LOBO

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Vuelve a suceder como en el caso de los Budas de Bamiyán: nos preocupan más las piedras que las personas. Tuvo mucha más atención mediática aquella destrucción a cañonazos por parte de los talibanes que la situación cotidiana de la mujer en Afganistán. En Siria se han superado los 200.000 muertos en cuatro años de guerra civil, el Estado Islámico y las otras milicias pro Al Qaeda controlan la mitad del país y nos inquieta la destrucción de los tesoros arquitectónicos de Palmira. Sería mejor dejar de hacer propaganda, trazar un plan realista más allá de la política del avestruz y salvar vidas de civiles; con ellas salvaremos también su patrimonio artístico.

Es cierto que Palmira es una joya declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Que es parte de la historia de Oriente Próximo, que reúne ruinas de la antigua Palmira de la reina Zenobia Zenobia y restos romanos muy bien conservados. Por los antecedentes destructores en Nínive (la capital de los asirios) no debemos hacernos ilusiones sobre la sensibilidad de los dirigentes del Estado Islámico (que antes llamábamos ISIS). Para ellos todo lo que no sea islámico es pagano.

Quizá resulte más importante, aunque no sea 'trending topic', la caída de Ramadi en manos del EI. Ramadi es la puerta que une la frontera jordana con Bagdad. Las tropas iraquís entrenadas y armadas por EEUU se comportaron igual que en Mosul el año pasado: no presentaron combate, se limitaron a correr dejando atrás armas, municiones, artillería y vehículos pesados. Bagdad ha decido dar la batalla con sus milicias chiís, apoyadas por Irán. Será interesante: la provincia de Anbar, donde está Ramadi, es el corazón de las tribus sunís que se oponen al actual Gobierno de Bagdad. No creo que sean bien recibidas. En este asunto el EI (suní) juega en casa.

Graves heridas

La mayoría de los medios de comunicación publicamos la noticia de que el líder del Estado Islámico, Abu Bakr al Baghdadise encuentra incapacitado con graves heridas en la columna vertebral después de que aviones (norteamericanos) atacaran el 18 de marzo su convoy en Al Baaj, cerca de la frontera siria. El Gobierno de Irán incluso le da por muerto. También hemos contado que su número dos y posible sucesor, Abu Alaa Afri, murió en otro ataque en el norte de Irak. La fuente es el Ministro de Defensa iraquí, es decir, poco creíble.

Si el Estado Islámico ha sufrido tales reveses, ¿por qué está cada vez más fuerte y mantiene su capacidad militar? ¿Cómo puede avanzar en Irak (Ramadi) y Siria (Palmira) a la vez? La Casa Blanca se ha apresurado a lanzar su excusa: EEUU no ha perdido Ramadi porque nunca controló esta ciudad, la más levantisca junto a Faluya, a tan solo 50 kilómetros de Bagdad.

EEUU y la Unión Europea tienen un grave problema: su estrategia, si es que hay alguna, en Irak y Siria no funciona. Con la aviación no basta. Los republicanos vuelven a culpar a Barack Obama por retirar las tropas. ¿Hay alguien en el campo conservador dispuesto a defender en público y en año preelectoral su vuelta? Él cuenta con dos elementos a favor: el calendario de las primarias y el tiempo.

El diario 'The New York Times' ha publicado esta semana en su web un reportaje infográfico sobre los avances del Estado Islámico. Lo firman Hannah Fairfield, Tim Wallace y Derek Watkins. Merece la pena que lo busquen. En él se informa de que el objetivo principal del Estado Islámico es la expansión, borrar las fronteras coloniales y crear un imperio que reúna varios países. El EI dispone de células operativas en una docena de países, entre ellos, que se sepa, Líbano, Argelia, Yemen y Arabia Saudí.

Zonas petroleras

Su fuente de financiación procede de las zonas petroleras que controla. También asegura el diario que el EI se distingue de otros grupos islamistas radicales en que actúa como un Estado: abre carreteras, ofrece servicios básicos (agua, luz) y tiene un sistema judicial basado en la Sharia.

Lo ocurrido en Ramadi esta semana ha sido obra de células durmientes y de la capacidad de infiltrase y modificar la toma de decisiones de unas comunidades basadas en la lealtad tribal y clánica. El 'The New York Times' recuerda que tres grupos yihadistas (en el Magreb, Libia y Nigeria) han declarado su obediencia al Estado Islámico. El EI ha logrado el sorpasso a Al Qaeda como el grupo terrorista favorito del mundo árabe. Es el que recibe más donaciones privadas y públicas. Un buen plan para combatir al ISIS sería hablar con sus patrocinadores. Será sencillo porque son nuestros amigos: Arabia Saudí y Catar.