La centralidad de PSOE y Ciudadanos

ÀSTRID BARRIO

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Aunque la situación política en Andalucía amenaza con enquistarse por la negativa de los distintos partidos a facilitar la investidura de Susana Díaz, cada vez es hay más evidencias de la importancia que tendrán las coaliciones en el próximo ciclo electoral. Todo apunta a que después de las elecciones municipales autonómicas del 24 de mayo, en la mayor parte de los grandes municipios y de las comunidades autónomas las mayorías absolutas van a brillar por su ausencia. Además tampoco parecen muy viables gobiernos de un solo partido en minoría porque la existencia de múltiples coaliciones alternativas en la oposición los haría muy inestables. En la mayor parte de casos la estabilidad gubernamental pasará necesariamente por el acuerdo, como mínimo de dos partidos, aunque puede darse la circunstancia de que en muchos casos que esta fórmula no implique una coalición mínima ganadora, es decir, la mayoría absoluta. Una situación inédita y potencialmente bastante inestable.

Ante estas previsiones parece oportuno preguntarse cuales son las coaliciones preferidas por los ciudadanos. Según la última encuesta del GESOP para este diario la coalición preferida por parte del 70% de los potenciales votantes del PP sería con Ciudadanos, aunque casi el 20% se sentiría cómodo con la fórmula de una gran coalición con el PSOE. Este partido, en cambio, tiene a sus electores más divididos. La opción preferida por más votantes socialistas, casi el 43%, es un pacto con Podemos, aunque más de un tercio de los mismos también verían con buenos ojos una alianza con Ciudadanos e incluso el 10% pactaría con el PP. Los votantes de Ciudadanos también están bastante repartidos aunque predominan los partidarios de un acuerdo con los socialistas, que son cerca del 48%, mientras los que optarían un pacto con el PP llega al 38%. Los electores de Podemos, por su parte, se inclinarían abrumadoramente por un acuerdo con los socialistas.

De acuerdo con estas preferencias se observa como se configuran dos tipos de partido. Por un lado PP y Podemos cuyos electores defienden mayoritariamente un solo modelo de coalición, y por otro PSOE y C’S , cuyos votantes están más divididos. Estas diferencias no son fruto de la casualidad sino que guardan estrecha relación con la posición que los ciudadanos atribuyen a dichos partidos en el continuum ideológico. PP y Podemos se perciben como los partidos situados en los extremos, el PP a la derecha y Podemos a la izquierda. Y esta ubicación limita sus posibilidades de hacer coaliciones ideológicamente viables al único partido que tienen al lado: Ciudadanos en el caso del PP y el PSOE en el de Podemos. En cambio los partidos que ocupan las posiciones centrales, PSOE y Ciudadanos, pueden encontrar afinidades ideológicas ambos lados: el PSOE a su derecha con Ciudadanos y a su izquierda con Podemos (y también pudiera ser con IU) y Ciudadanos a su derecha con el PP y a su izquierda con el PSOE. Por tanto los primeros solo pueden establecer relaciones bilaterales mientras que los segundos pueden tener relaciones multilaterales, un potencial muy importante ante la previsión de que coaliciones de solo dos partidos no sean suficientes para garantizar la estabilidad.

Este esquema permite avanzar que el PSOE y Ciudadanos son, a priori, los partidos con mejores perspectivas para pactar. Sus potenciales votantes les dan más margen de maniobra y los votantes de los otros partidos los ven como socios deseables. Cualquier coalición de dos partidos necesariamente deberá pasar al menos por uno de ellos y si es de tres partidos posiblemente estará integrada por ambos, con la excepción de las Comunidades Autónomas con sólidos partidos de ámbito no estatal.

Ciudadanos, de momento, no se da por aludido y en su condición de nuevo partido todavía blanco e inmaculado en el conjunto de España, pero no en Catalunya, ha de momento ha optado por inhibirse en Andalucía, y aun a riesgo de aparecer como un partido irresponsable podría llegar a posponer al máximo su decisión tras el 24-M a la espera de los resultados de las elecciones elecciones generales. Albert Rivera incluso ha ido más lejos y ha llegado a afirmar que su partido no se integrará en ninguna coalición. Por su parte, el PSOE más curtido en estos menesteres, ha hecho saber por boca de Pedro Sánchez que los únicos partidos con los que descarta pactar son Bildu y el PP. Ahora los partidos están desplegando su estrategia electoral. Pero, con independencia de la misma, después de las elecciones tanto PSOE como Ciudadanos están llamados a tener un papel central en el juego de la gobernabilidad. La posición del PSOE está clara, la incógnita es que hará Ciudadanos.