Pequeño observatorio

Pacíficas barbas contra barbaridades

El uso de la barba siempre ha ido unido a una cierta señal de independencia. Me refiero a los tiempos relativamente modernos

El Che Guevara y Fidel Castro, el 1 de enero de 1960 en La Habana.

El Che Guevara y Fidel Castro, el 1 de enero de 1960 en La Habana.

JOSEP MARIA ESPINÀS

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Me ha impresionado la doble página de EL PERIÓDICO en la que aparecen 12 figuras conocidas, todas con barba. Son fotografías de los años 70. Políticos como Javier SolanaCarod-RoviraNarcís SerraMontilla... Cantantes como Moustaki o Mick Jagger. Figuras públicas como XirinacsPuyalGutiérrez DíazBigas Luna...

Albert Garrido es el autor de un reportaje que evoca aquellos tiempos, el tiempo de Che Guevara y de Paul McCartney. Como el lector sabe, no hace mucho que ha muerto Fidel Castro. Envejecido pero con la barba aún puesta.

El periodista explica muy bien que al régimen franquista no le gustaban las barbas, coincidiendo con el nazismo. Un nazi barbudo habría sido una provocación merecedora de un análisis psiquiátrico. Me imagino que los religiosos capuchinos de Alemania se escondieron porque sus largas barbas no eran compatibles con la 'pureza germánica'.

SEÑAL DE INDEPENDENCIA

El uso de la barba siempre ha ido unido a una cierta señal de independencia. Me refiero a los tiempos relativamente modernos, porque en la tradición conventual dejarse la barba se ha mantenido en determinadas órdenes religiosas.

Lo que no se ha perdido es que el lenguaje utilice 'barba' en muchas ocasiones. Yo todavía he oído, cuando era joven, que en alguna cena de amigos alguien decía, a la hora de pasar cuentas: «Serán 14 por barba». Expresión que era un inconsciente homenaje al pasado.

¿Y cuántos años debe hacer desde que alguien haya oído decir de otro que ha ganado mucho dinero que se ha hecho «la barba de oro»? Y si me dejan jugar con las palabras -los lectores fieles ya lo saben- diré que las barbaridades no tienen nada que ver con las barbas. En otros tiempos había en Barcelona una famosa Peña de los barbudos, formada por pacíficos ciudadanos, devotos de la cultura.

Y si nos amenaza alguna violencia, en días difíciles pediremos ayuda a Santa Bárbara, patrona contra las tormentas.