El oxígeno del insulto

Este un mensaje a todos los que insultáis, descalificáis, mentís, amenazáis o chantajeáis a través de las redes. Debéis saber que seguiremos diciendo lo que nos dé la gana

XAVIER SARDÀ

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Hoy no hablo solo en nombre propio. Este no es un mensaje a los independentistas. En absoluto. Solo es un mensaje a todos los que insultáis, descalificáis, mentís, amenazáis o chantajeáis a través de las redes. Debéis saber que seguiremos diciendo lo que nos dé la gana. Es más, lo diremos con mayor entusiasmo y reiteración. Nos dais oxígeno. Diremos lo que nos de la gana por más que  intentéis extenuarnos en la vejación o anular los márgenes de nuestra libertad. Seguiremos diciendo lo que queramos, por varios motivos:

1)Por una cuestión así como de dignidad, ante vuestra autoritaria risible y amenazante presión.

2)Porque no podríais insultar a tiempo parcial sin la libertad de expresión por la que otros lucharon y que vosotros negáis a los demás.

3)Porque el país al que los insultantes aspiráis,  excluye al distinto.

4)Porque cuando muchos de los jóvenes inquisidores psico-torturadores de las  redes os meábais en la cama, aquí se luchaba a favor de la democracia.

5)  Diremos lo que queramos porque los insultantes creéis ser víctimas, cuando en realidad solo habéis aprendido a ser verduguillos.

6) Porque averguenza la impunidad cobarde desde la que extorsionáis al que  no comparte vuestro criterio. Y eso que algunos tenéis estudios. Sí, me refiero a ti.

7) Seguiremos diciendo lo que queramos porque contra el bullying mediático, solo cabe la denuncia publica.

8) Porque siendo teóricamente solidarios con los refugiados que llegan desde la desesperación, negáis  la ciudadanía vital a los que cometen el gravísimo crimen de la disensión.

9) Por que la palabra pierde su legitimidad cuando lo único que pretende es negar el derecho a la palabra de los demás.

10) Seguiremos diciendo lo que queramos  porque cuando se descalifica a alguien sin tratar de entender sus argumentos, se pierde toda credibilidad. El que insulta, amenaza o chantajea se descalifica a sí mismo. Sois pura debilidad infantiloide. Sois lo que denunciáis.

11) Diremos lo que queramos porque creemos que todo el mundo debe ejercer sin miedo la libertad de opinión. Nadie la otorga. Se toma.

12) Debéis conocer la falacia ad hominem. No es más que una forma errónea de razonar. Consiste en responder a un argumento atacando a aquella persona que lo plantea, en lugar de proporcionar evidencias en contra del argumento. Una inutilidad dialéctica.

¡Que os acaben de criar!