La otra Casa Grande

"Quien de la conferencia del presidente el martes espere titulares a cinco columnas, fechas de elecciones, anuncios de crisis de gobierno o de alargamiento de la legislatura hasta el 2016 no sabe nada de política". Lo dice uno de los asesores de Artur Mas en el Palau, y de aquí no los sacas, ni a ellos ni en el partido. Prudencia extrema. ¿Con quién prepara el presidente su discurso? "Lo hace todo él". ¿Pero a alguien consultará? "Sí, a mucha gente, pero de forma puntual". Y sí, el caso es que lo hace, entre otros muchos a su gran estratega de los inicios y de los años del desierto de la oposición, David Madí. De hecho, quienes le conocen bien dicen que el presidente vio claro el concepto "lista del presidente" cuando se lo dijo Madí. Y sí, los hay que ya hace tiempo que dan vueltas a esta idea y también a su nombre, entre los cuales ha sonado ya una revisión de La Casa Grande del Catalanismo: "La Casa Grande de la Libertad".

Cuando preguntas al interlocutor que comenta este concepto (bien cerca del líder) y le apuntas que en medio de la idea "de italianización" de la política catalana que proyectan las encuestas y la corrupción igual no suma este concepto que podría recordar a Il Popolo della Libertà de Silvio Berlusconi, no compra. "Nadie relacionará a Mas con Berlusconi, y todo el mundo sabría que hablamos de la libertad de Catalunya vía independencia". Y las fuentes convergentes consultadas añaden: "Además, esta es solo una de las ideas que circulan alrededor de una lista amplia, potente y de país". Prudencia extrema en CDC. Se respira momento decisivo.

Por tanto, en principio, de la conferencia del martes en el Fòrum que nadie espere fechas de convocatorias de elecciones ni nada por el estilo. De entrada, tiene que ser una conferencia en el sentido estricto de la palabra. A pesar de que la prudencia de su entorno y de su partido apuntan a que Mas apelará a tomar decisiones en clave de un antes y un después que ciertamente podría removerlo todo, empezando por la propia fisonomía del mapa de partidos catalanes.

La propuesta de Mas, de fondo, la tendrán que coger al vuelo, para empezar, los suyos. Por este motivo, la expectativa y la prudencia en Convergència y en el Palau son máximas. Tratan de hablar, por tanto, lo mínimo posible. Incluso en las reuniones del equipo de comunicación de Presidència que se celebran los viernes, ya hace tiempo que, sobre todo, 'conseller' Francesc Homs a parte, básicamente quién más habla y se pronuncia son los no militantes del grupo: Josep Martí, secretario de Comunicació del Govern; Joan Maria Piqué, jefe de prensa del presidente, y Jaume Clotet, responsable de comunicación del área internacional. El resto, 'wait and see'. Como en el partido. ¿Quizás hasta el martes, si son interpelados a construir una nueva casa?