'One-hit writers'

ÓSCAR LÓPEZ

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Charlaba hace unos días con Jesús Carrasco a raíz de la publicación de su segunda novela, 'La tierra que pisamos' (Seix Barral) tras la monumental 'Intemperie', y reconoció que el gran éxito de la primera no ha influido en la segunda, entre otras cosas, porque cuando la publicó ya estaba metido de lleno en esta. Suele ser habitual que los escritores no reconozcan presiones ni agobios cuando han triunfado con un primer título porque tampoco se trata de aguar la posible repercusión del segundo, pero reconozco que siempre he pensado que es inevitable que el síndrome 'one-hit writers' planee por sus cabezas.

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"No es lo mismo que un primer libro te arrastre a la no escritura\u00a0","text":"a que solo te recuerden por el primero"}}

Cierto es que no es lo mismo triunfar con un primer libro que te sobrepase y te arrastre a la no escritura, a que tengas una producción más amplia pero solo se te recuerde por un único título. Aunque cara al lector, es casi lo mismo. Pienso en Salinger, Margaret Mitchell, Arundhati Roy o Arthur Golden, cuyas 'Memorias de una geisha' son una losa que le ha impedido salir adelante como autor. De la misma manera que los hay que creen que Charlotte Bronté solo escribió 'Jane Eyre' o Juan Rulfo, 'Pedro Páramo'. El miedo, la inseguridad o la falta de argumentos colapsan la creatividad de bastantes escritores que sueñan con vivir de juntar palabras, pero que en ocasiones ya no tienen nada que decir. El reto es descubrirlo por uno mismo o con la ayuda de gente cercana y saber retirarte a tiempo si las hipotecas y manutenciones diversas lo permiten.

Escribir, como cualquier otro oficio creativo, tiene su mecánica, pero no funciona como una cadena de montaje, a pesar de que los hay que producen títulos como si trabajaran en una. Conozco la letra de ese estribillo que dice que un escritor se pasa toda la vida escribiendo la misma novela. Y aunque a algunos les va que ni pintada esa estrofa, porque hay que ver cómo se repiten, a mí me sigue gustando que me sorprendan. Como últimamente han hecho Carrasco, Marta Sanz, Matías Candeira o Rafael Chirbes. Me entusiasma tanto lo que cuentan como saber que, pasando de modas y presiones editoriales, han escrito lo que les ha salido, simple y llanamente, de las meninges.

TEMAS