tú y yo somos tres

El ornitorrinco del arca de Merlí

ferran Monegal

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Además de ser una excelente teleserie, '<i>Merlí'</i> (TV-3) sirve de plataforma para ir depositando temas de incidencia social y para ir haciendo pedagogía sobre la marcha. Esta semana, en el instituto ha irrumpido una criatura transexual. Es la profesora Quima, que nació Joaquím pero se ha transformado en transexual. La interpreta magníficamente el actor Manel Barceló. El revuelo que se arma es considerable. Coralina (la estupenda Pepa López), con su estilo sibilino y contenido, no puede soportar que un transexual sea profesora en sus aulas. Le dice al verla aparecer con tacones y falda: «La mujer auténtica soy yo». Y Quima le contesta: «Y yo soy una señora». O sea, seré transexual, pero todavía hay clases. Chúpate esa. ¡Ahh! El contrapunto de este combate es Merlí, que apoya a Quima con gran entusiasmo. Al principio se produce entre ellos dos una conversación interesante. Merlí, subyugado por lo mucho que Quima significa de subversión y de alteración de unas normas apolilladas, le dice. «Me gusta mucho que estés aquí. ¡Remueves conciencias!». Y ella le contesta. «Yo no he venido aquí a remover nada. En el fondo, continúas viéndome como un hombre disfrazado de mujer. Para ti soy el ornitorrinco de esta arca de Noé». Interesante. Efectivamente, el ornitorrinco es un animalito de una rareza fantástica: es mamífero, pero pone huevos. Ahora mismo, Frank de la Jungla, que está en Australia, nos lo está enseñando en DMax. Con esta normalización de la transexualidad que nos proponen en Merlí,la polémica está asegurada. Puede ofrecernos futuras escenas conceptualmente muy jugosas. Pero reclamo también que no descuiden a la profesora Elisenda, esa criatura que está tan atareada impulsando el procés por la vía de les ballades de sardanes a Talamanca. ¡Ah! Esta arca de Merlí está demostrando que hay más ornitorrincos sueltos de los que Quima pueda sospechar.

EL 'CARIÑO' DE LA 'COBRA' .- Lo tremendo no fue la casi imperceptible <i>cobra</i> de <b>Bisbal </b>cuando los labios de <b>Chenoa</b> se acercaban (OT: el concierto, TVE-1) . El gran desaire fue cuando le soltó frente a la inmensa audiencia embelesada: «Siempre te he tenido mucho cariño». Hombreee... Como dijo ayer Jordi Bianciotto en este diario: «Desenlace matador». Efectivamente. Con ese gélido y distante «mucho cariño» parecía que estuviese hablando con su cuñada. Un «¡Te quiero!» habría sido lo adecuado.