Orgullosa de ser Sandra

Orgullosa de ser Sandra

Orgullosa de ser Sandra / periodico

MANEL FERRER

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Esta mañana de martes veía 'El programa de verano' en Telecinco y mientras atendía a lo que contaba Sandra Barneda, mi cabeza iba a recordar las palabras que ayer soltó con ojos llorosos y en una actitud cercana hacia sus compañeras de 'Hable con ellas'.

En dicho programa dedicaron anoche un bloque a Patricia Yurena, la Miss que a través de una fotografía declaraba su amor hacia su nueva chica. Ante esta noticia, que desde mi punto de vista, tampoco debería de serlo, invitaron al programa a Nagore Robles, habitual del canal y que a la vez, también tuvo una relación con la actual pareja de la Miss. Con la asesora del amor de 'Mujeres y hombres', y también acompañada por Sofía Cristo, se entabló una conversación donde se contaba la realidad de la homosexualidad femenina y que ellas vivían cada día en primera persona. La falta de normalidad, el desconocimiento y la intolerancia fueron algunos de los pilares que sostuvieron la conversación, en la que las cinco presentadoras fueron aportando su granito de arena hasta llegar al punto más álgido.

A los pocos minutos de dar por acabado el tema, Sandra Barneda, y en un acto que desde mi punto de vista premeditado, decidió dar un alegato en defensa a la homosexualidad y al sentirse libre de estar y hacer lo que se quiera y con quien nos dé la gana. Estas frases empezaron con inseguridad y con los ojos llorosos, pues para Barneda eso suponía mucho más que unas palabras de apoyo, pues eran también impresiones y sentimientos que ella vive en primera persona.

Después de confesar que este es un tema que a ella le cuesta de tratar, pues es algo muy personal, quiso dejar claro que ella es Sandra y que jamás aceptara la intolerancia y las malas formas hacía esas personas que están dispuestas a sentir.

En mi impresión fue todo muy emotivo, pues Barneda es una de las pocas que mantiene una línea y evita por todos los medios ocultar su vida privada y sus reflexiones más personales. Y lejos de valorar si lo hico mejor o peor, tuve la impresión de que aún se guardaba cosas y que se limitaba a dar titulares, que para mí ya fueron más que suficientes, viniendo de quien vienen.

Pero claro, nos encontramos con noticias que no deberían de serlo porqué todo debe que comprenderse como habitual, con confesiones que sorprenden cuando en verdad nos tendrían que parecer de lo más normal y luego yo me pregunto, si todo es tan común y todos somos tan comprensibles y modernos, ¿para qué dedicar programas y debates a reacciones que tienen que pasar ya como algo usual? Yo supongo que el morbo por lo desconocido, el placer de entrar en la onda y estar al día de eso que se nos escapa o el querer entender eso que no compartimos, son algunas de las bases que fomentan el hecho de que sigan habiendo espacios que se dediquen a dar bombo a todo aquello que ya conocemos que existe.

A todo esto llego, porqué ayer mientras veía el programa, en las redes se comentaban las palabras de Sandra Barneda, y a decir verdad los dos extremos me parecían exagerados. Esos que la dejaban como una campeona me parecían igual de incomprensibles que los que no la apoyaban, ¿felicitarla y aplaudirla por qué? A caso, ¿es ser un héroe sentir por alguien y contarlo? ¿Dónde está la novedad?, ¿qué ha dicho Sandra que no hayan dicho antes otras personas que se sientan en un plató de televisión? Pues no seré yo quien diga cuál es la diferencia, ya la podéis imaginar. Y claro, luego están los que detestan las palabras de la presentadora, que sin más, me da igual.

Como conclusión de todo, no hacen falta más programas de normalización sobre un tema que en principio ya damos como normalizado. Y si no lo está, llegará el momento en el que lo esté.