Orgullo de Nou Barris

La cultura es, sin duda, uno de los elementos que más ha ayudado a vertebrar la realidad de Nou Barris

Ciutat Meridiana, en Nou Barris, el barrio con mayor proporción de desahucios de Catalunya.

Ciutat Meridiana, en Nou Barris, el barrio con mayor proporción de desahucios de Catalunya.

JANET SANZ

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Bajo los apasionantes barrios de Nou Barris laten multitud de corazones que convierten la cotidianidad vecinal de este distrito en una aventura fascinante. Para auscultarlos bien, para conocer realmente qué se esconde en el sotobosque de los 13 barrios que conforman este vibrante y acogedor territorio, sólo hay que acercarse y pasear por él.

Nou Barris no tiene nada que ver con un distrito periférico del que algunos todavía hablan sin ni haberlo pisado. Su realidad, poliédrica y cautivadora, no puede reducirse, como algunos se empeñan en hacer, a los fríos indicadores demoscópicos. Es cierto, sin embargo, que en Nou Barris hay paro, hay desigualdades, hay pobreza. Pero ante todo, Nou Barris es ciudad; es un territorio nacido humilde donde pasan cosas extraordinarias y ejemplarizantes. Nou Barris es lucha, es solidaridad, es compromiso y es cooperación. Es el espacio donde miles de personas –cerca de 170.000, nacidas aquí y allí– urden sus vidas y trabajan para mejorarlas. Es el espacio que se ha ido dignificando gracias a un combativo movimiento vecinal que ha acumulado a lo largo de décadas de activismo el más preciado de los capitales: dignidad, sabiduría y coherencia. Es el espacio, hay que reivindicarlo, donde han nacido y arraigado entidades y personas que han hecho de sus proyectos vitales ejemplos de generosidad.

La cultura es, sin duda, uno de los elementos que más ha ayudado a vertebrar la realidad de Nou Barris. Cultura entendida como patrimonio común, como derecho fundamental, como herramienta para la integración, la cohesión social y la igualdad de oportunidades. El circo –el imperio de la verdad del que hablaba Sebastià Gasch– y la música son dos de estos corazones que laten con fuerza en el distrito. Es la forma de vivirlos, de entenderlos, de socializarlos aquello que identifica Nou Barris. Respeto, compromiso, implicación, constancia, esfuerzo, igualdad, convivencia y solidaridad son algunos de los valores innegociables de este sello.

Dos muestras de esta identidad. El pasado sábado 12 de diciembre se alzó el telón de una nueva edición del fascinante Circ d’Hivern. Este ciclo, que llega a su 20ª edición, es una de las actividades en las que trabaja el Ateneu Popular de Nou Barris, reciente y merecidísima Medalla de Honor de la Ciudad 2015. Garbuix es como han bautizado su nuevo espectáculo. Antes fueron Rodó, Maravillas, Circumstàncies... Montajes con personalidad propia levantados con esfuerzo, ilusión y voluntarismo que han situado este centro sociocultural y su labor transformadora en el mapa.

Existe en Nou Barris una pulsión circense que nunca ha dejado de existir. A pesar de que en la ciudad parece que sólo se hable de circo cuando se levantan grandes carpas de nombre afrancesado, hace muchos años que en el distrito son muchos los que a través de este arte educan y transmiten valores a nuestros niños y jóvenes. Lo hacen en el Ateneu y también en el Centre de les Arts del Circ Rogelio Rivel. Dos equipamientos que cuentan con la complicidad de la Biblioteca de Nou Barris, con un fondo especializado en circo y artes parateatrales que la convierte en un verdadero centro de documentación circense.

El combate contra la exclusión social es el motor que mueve otro gran proyecto de Nou Barris, Vozes. Liderado por Pablo González e inspirado en el sistema nacional de orquestas y coros infantiles y juveniles de Venezuela, Vozes ubica sobre la partitura de sus prioridades la integración y cohesión social. Ofrece gratuitamente educación e instrumentos a 400 alumnos de Nou Barris que difícilmente se lo podrían costear. La música como vía de mejora, como herramienta para no dejar a nadie fuera de compás, como se pudo escuchar el pasado 28 de noviembre. Sobre el escenario del Petit Palau, aquella noche más de un centenar de niños y jóvenes de la Orquesta Sinfónica y la Coral de Vozes celebraban, en solfa, el 10º aniversario de esta verdadera escuela de vida y demostraban como el esfuerzo, la constancia y el compromiso dan grandes resultados.

Barcelona vive, sin duda, un presente cautivador donde se tejen nuevas voluntades políticas y donde se están asentando las bases que deben permitir que vecinos y vecinas escriban un mejor futuro común. El nuevo equipo de gobierno del Ayuntamiento tiene muy clara que su prioridad política es garantizar el bienestar de la ciudadanía a la que sirve y humanizar los distritos donde vive. En esta ingente tarea, a diferencia de lo que muchos creen, Nou Barris tiene mucho que enseñar y Barcelona mucho que aprender.