Olas diferentes

Mientras en la superficie del audiovisual seguimos contando lo que los audímetros dicen, en aguas más profundas se producen movimientos de calado. En un estudio reciente del Grupo Ericsson, dedicado a analizar el panorama mediático en 20 mercados nacionales, se databan seis tendencias que definen bien lo que está pasando.

En primer lugar, el contenido on demand por streaming se ha disparado. Hoy el tiempo que pasamos viendo TV de ese modo se ha duplicado respecto a hace cuatro años.

En segundo lugar, los millennials prefieren la pantalla móvil. Los que tienen entre 16 y 34 años invierten un 53% de su tiempo de visualización de vídeo en un smartphone, portátil o tableta. Sólo en los últimos tres años el número de consumidores en todos los grupos de edad que ven vídeo en sus móviles se ha incrementado un 71%, y el tiempo medio dedicado a ver vídeo en dispositivos móviles es de hasta 3 horas más a la semana, en comparación con el 2012.

Tercero, la TV lineal sigue siendo clave debido a su acceso a los contenidos premium, directos, deportes y a su valor social; pero su uso varia mucho según la edad. El 82% de los que tienen entre 60 y 69 años dicen ver la tele lineal a diario, pero los que tienen entre 16 y 34 años solo un 60%.

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En cuarto lugar, el binge-viewing, el hecho de ver múltiples episodios en una sesión, se ha convertido en parte clave de la experiencia de ver tele y ya es práctica que los usuarios del video on demand con suscripción: hasta en un 87% de ellos lo hacen al menos una vez por semana.

Quinto, la mitad de los consumidores que ven TV lineal afirman que cada vez les cuesta más encontrar un contenido que les deje satisfechos. El dato es muy relevante entre los más jóvenes, donde un 62% de aquellos que tienen entre 25 y 34 años se encuentran a diario con este problema. Según los autores del estudio, el hecho se debe a que aún las características de recomendación de programas en la TV lineal carecen del factor personal y no son las adecuadas a las nuevas posibilidades que ofrece la tecnología. La TV lineal tradicional siempre tuvo en la casualidad uno de sus grandes aliados cuando se descubrían programas simplemente zapeando, pero ahora, gracias a la interacción entre múltiples servicios y recomendaciones guiadas por algoritmos, el atractivo ha pasado al entorno dominado por el on demand.

Y por último, un cambio sustancial respecto a la TV de pago. Hay un grupo de personas, los cord-nevers, que se define como consumidores que nunca han tenido una suscripción de pago. Pues bien, el 22% de ellos ha empezado a cambiar de bando atraídos por las nuevas fórmulas de suscripción para ver contenidos over the top. La TV siempre ha tenido mucho de costumbre, por lo que una generación con usos diferentes acarreará un sector televisivo que no será igual que el actual. Es cuestión de tiempo que los nuevos usuarios acostumbrados a canales lineales, contenido on demand y acceso en todos los dispositivos en una sola factura mensual tomen el mando, Cuando lo hagan, las olas serán diferentes.