Ocho incógnitas sobre Unió

Primera. ¿La ruptura de UDC con CDC será civilizada o, como en las mejores familias, empezarán pronto los reproches en público, los recordatorios de viejos agravios y los ajustes de cuentas?

Las pullas entre democristianos y convergentes han sido durante décadas parte de la salsa de la política catalana. La sangre nunca llegó al río. Pero es muy posible que ahora asistamos a una escalada verbal. La tensión preelectoral y la pasión del debate soberanista la favorecen.

Segunda. ¿Concurrirá Unió a las elecciones de septiembre?

Espadaler no quiso adelantar nada ayer. La cifra de votos que arrastra el partido de Duran Lleida por sí mismo es unos de los grandes misterios del sistema catalán. Ahora podría concurrir con un cóctel de tercera vía, centro-derecha y catalanismo a favor del derecho a decidir pero no de la independencia exprés.

Tercera. ¿A quién quitaría votos UDC el próximo 27 de septiembre?

Lo lógico es que le reste sufragios a la lista del president Mas. Pero por su posición en el tablero, también puede competir con el PPC, Ciutadans y el PSC.

Cuarta. ¿Castigará el electorado esta ruptura?

Hasta ahora, las peleas internas en los partidos siempre han sido sancionadas en las urnas. En este caso se produce el doble efecto de crisis interna y de clarificación del panorama político.

Quinta. ¿La presencia de UDC en la batalla electoral puede arrebatar la mayoría del Parlament a CDC y ERC, los partidos de la hoja de ruta?

Faltan encuestas para saberlo, pero es una hipótesis no descabellada.

Sexta. ¿Ha soltado lastre Convergència en su pugna con Esquerra por el espacio soberanista?

CDC tendrá ahora menos obstáculos para defender su programa abiertamente independentista.

Séptima. ¿Qué efectos tendría la presencia de Unió en el futuro Parlament?

Si Unió logra una presencia, aunque sea modesta, habrá más atomización y más dificultades para formar mayorías estables.

Octava. ¿Quién quedará para la historia como culpable del divorcio después de 37 años juntos?

Falta perspecticva para saberlo. Hoy por hoy, a los protagonistas tampoco les importa mucho.