Obligatoriedad

Busco esta palabra en las informaciones sobre la iniciativa para igualar en 16 semanas los permisos de maternidad y paternidad aprobada en el pleno del Congreso. No la encuentro. Leo la proposición no de ley presentada por Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea y apoyada por 173 diputados (los del PP y Ciudadanos se abstuvieron). Nada. No aparece. La propuesta establece que la duración del permiso sea igual para cada progenitor, intransferible, con una prestación del 100% de la base reguladora y con igual protección del puesto de trabajo durante su disfrute.

Bien, una medida imprescindible para luchar contra la desigualdad laboral. Pero falta esa palabra que sí aparece en el actual permiso de maternidad, «un periodo de descanso obligatorio para la madre de 6 semanas posteriores al parto». De acuerdo, las mujeres deben recuperarse físicamente. Pero, ¿de veras funcionará la iniciativa si lo dejamos en manos de la voluntad… o de la coacción de las empresas? Solo habrá igualdad real en el mundo laboral si el empresario sabe que, independientemente del sexo del trabajador que contrate, existirá una baja obligatoria para el cuidado del bebé. Solo se superarán los estereotipos de género si ambos progenitores se enfrentan al cuidado de los hijos en solitario. Solo en una sociedad desarrollada en plena igualdad se vencerá al machismo. Hay mucho a ganar. Y sí, 'obligatoriedad' no es una palabra bella, pero 'discriminación' es peor.