Un nuevo viaje para el consumidor de 'e-commerce'

Los consumidores de comercio electrónico son cada vez más numerosos y su poder de compra es progresivo. Conocedores de esta situación, los e-retailers, por su parte, precisan adaptarse a los nuevos retos que esta actividad plantea y que, cada vez más, pasa por la omnicanalidad. Un escenario en el que el canal on line de compra precisa apoyarse, más que nunca, en el tradicional off line.

A su favor tienen el hecho de que el sector goza, por suerte, de buena salud y de un enorme recorrido; las ventas a través de esta modalidad en España serán récord a cierre de este año y se prevé que aumenten por encima del 10% en el 2015, según corrobora el último informe de Evolución y Perspectivas eCommerce 2015, de EY y Foro de Economía Digital.

También hay otros factores que juegan a favor, como el hecho de que se mantenga el importe medio de los tíquets de compra, con alrededor de 300 euros, al tiempo que el negocio exterior se prevé experimente un moderado crecimiento. En consonancia con estos datos, los comerciantes on line generarán más empleo en los próximos meses y explorarán nuevas líneas de negocio para seguir creciendo.

El crecimiento exponencial de las ventas on line a través de dispositivos móviles contribuirá a esta buena evolución. Y cada vez hay más tiendas digitales que han adaptado -o están en proceso de hacerlo- su web a tabletas, phablets o smartphones. Esta funcionalidad no puede obviarse teniendo en cuenta que el grado de penetración de los teléfonos inteligentes en nuestro país ha crecido del 59% al 80% en el último año.

En un escenario económico expansivo, este tipo de negocios habrá de desplegar sus mejores estrategias para consolidar el crecimiento y desarrollar su actividad en un entorno muy competitivo y con un carácter cada vez más global. Las compañías deberán trabajar en aspectos que atañen a su marca, a su portfolio de productos, a sus distribuidores y logística, a construir y mejorar la relación con sus clientes o a crear sistemas de pago accesibles y que generen confianza. En dichos procesos, la tecnología tiene -y tendrá- un papel cada vez más protagonista.

El futuro pasa también porque los negocios digitales impulsen aspectos como el multicanal -para aquellos que disponen de espacio físico- o el llamado connected retail, que integra la tecnología en el punto de venta, en un momento en el que la conexión entre los canales físicos y digitales aún es insuficiente. El escenario de progresiva mejora en la capacidad económica de las familias hará sin duda que crezca el volumen de negocio y el número de operaciones para el sector. Esto, además, permitirá profesionalizar más los procesos y que estos contribuyan a obtener mejor rendimiento en su proyección de negocio.

El consumidor está embarcado en un nuevo viaje digital y los comerciantes que operan en la red deberán facilitar el camino y estar preparados para que este viaje llegue a buen puerto.