tú y yo somos tres

A la nueva luz del chiringuito

FERRAN MONEGAL

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Un mes justo ha durado el apagón y cierre que sufrió Josep Pedrerol y su equipo. El 4 de diciembre, la cadena Intereconomía TV les barró el paso. Les despidió de improviso. Pero 30 días después, o sea, la madrugada de ayer, regresó Pedrerol y toda su troupe bajo un nuevo nombre (El chiringuito) y en una cadena distinta: Nitro, del grupo Atresmedia. Se han visto forzados a cambiar el nombre del programa -parece ser que Punto Pelota es marca registrada por Intereconomía-, pero el espíritu sigue siendo el mismo. O sea, si aceptamos show como animal de compañía de la información fútbolístico televisiva, Pedrerol y su grupo son unos showmen magníficos. Arrancaron con esa mano en el paquete, ese tosco gesto que el gladiador madridista Di Maria dedicó al público del Bernabéu cuando fue sustituido en el partido contra el Celta. ¡Ahh! Estamos de acuerdo, ese es un tema impagable para los de El chiringuito. Estuvieron más de una hora con el asunto. Armaron una bulla sensacional y divertida. Hasta se levantó en un momento dado el acreditado contertulio Iñaki Cano y nos enseñó que ese tocamiento de cacahuete y de güevines, todo a la vez -y de forma tan ostensible- no era para «acomodarse» los genitales ante una incómoda apretura sobrevenida, sino que era un desafío, un desplante, una afrenta, un feo muy feo a toda la afición madridista. ¡Ahh! Se escucharon gritos en el plató de «¡Fuera Di Maria, a la calle, que lo despidan o que lo sienten un año entero en el banquillo!», y el jolgorio era mayúsculo. También pincharon un poquito a la figura de Messi, hablando de la próxima concesión del Balón de Oro. La mayoría de los allí reunidos opinaron que se lo merece más Cristiano Ronaldo. Al final, el colaborador Roberto Morales y dio una exclusiva: «Ronaldo ya sabe que le darán el Balón de Oro,  y Messi al enterarse ha dicho que no ira a la gala». Noté un clima de satisfacción contenida. Y apareció de pronto Pipi Estrada y en casa tuvimos una alegría. ¡Ahh! Esta criatura desborda lo futbolístico. Para celebrar que está en Atresmedia dijo: «Yo trabajé aquí con Cantizano. El programa iba muy bien, hasta que me fui yo». O sea, después de mi Pipón, ¡el cataclismo!

Pedrerol ha regresado. Un empresario televisivo mezquino quería sumirlo en la oscuridad y resulta que solo ha podido quitarle la luz 30 días. Hay que reconocerle a Pedrerol una fuerza y una inteligencia de primera categoría.