Novedad de novedades

XAVIER BRU DE SALA

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Habrá tantas novedades, el 27-S, que no sabremos por dónde empezar. Si la independencia ganara por votos, y solo podría pasar si los constitucionalistas no consiguen movilizar a los suyos (o resulta que no son tan delos suyos), el resto de novedades quedará eclipsada. Pero suponiendo que solo gane en escaños y en el Parlament continúe el equilibrio relativo entre el catalanismo tradicional -ahora reconvertido al independentismo— y el resto, tendríamos una mayoría insuficiente para llevar adelante el proceso. ¿Entonces, cuál será, entre tantas novedades, la novedad de novedades?

No la suma, sí es que suman, de Junts por el Sí y la CUP, que según las previsiones rondará los 75 diputados. Si tenemos en cuenta que CiU, ERC y la efímera SI obtuvieron 76 en el 2010, y CiU, ERC y CUP, 74 en el 2012, podríamos aplicar la máxima irónica de Virgilio según la cual las montañas temblaron para parir un ratón. Alrededor de 75 son muchos, son mayoría por primera vez clarificada a favor la independencia, sin las ambigüedades y reticencias que no tan solo aportaba Unió. Pero si lo comparamos con las manifestaciones más multitudinarias, o más reiteradamente masivas, y si tenemos en cuenta la población de Catalunya, las diputadas y diputados podrán aprobar lo que les apetezca, bajo la legalidad vigente o la que crean oportuna, pero el mandato habrá sido insuficiente (siempre que la independencia no gane en votos, claro).

Pasamos de la cabeza a la cola, según los sondeos. Que UDC entre en el Parlament, aunque muy justito, tampoco sería la novedad. La novedad es si desaparece del mapa por no defender el Sí-No. Que la CUP triplique y se acerque a los 10 tampoco es para echar muchos cohetes, vista la agitación permanente de los corazones catalanes. Que PSC y PP sumen mucho menos de lo tenía el PSC solo hace cuatro días ya lo damos por sentado. Por mucho que disimulen, los grandes partidos españoles tienden a ser residuales en Catalunya.

Nos quedan Catalunya Sí que es Pot y Ciutadans, que se disputan la segunda plaza, lejos de la primera, con una veintena de escaños para cada opción, dicen que a lo sumo. Si la jefa de la oposición es la candidata de C's, la novedad será evidente y el vuelco, total en el hemisferio constitucionalista. Pero si es el candidato de la izquierda transformadora, entonces sí que se habrá producido la novedad de las novedades, la situación más insólita que se puede imaginar en un país con renta per cápita superior a la media europea: un Parlament con más de dos tercios, quizá incluso tres cuartas partes, que rechazan de manera contundente el estatu quo presente, tanto en el eje nacional como en el de la desigualdad social. Si es así, gane o no del todo la independencia, habremos entrado en una nueva era.