Niños, la lección de hoy la estudiaremos en las calles

MERCHE NEGRO

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Uno de los presidentes norteamericanos más conservadores y entregados al liberalismo económico, Calvin Goolidge, afirmó que "la educación consiste en enseñar a los hombres, no lo que deben pensar, sino a pensar". El que fuera trigésimo cabeza de la Administración de Washington se llevaría las manos a la cabeza espantado al leer su cita hoy aquí. De entre muchas otras cosas, pasó a la historia por acabar con métodos bastante totalitarios con una huelga de la policía de Boston en 1919.

He querido utilizar su frase de entre cientos que he encontrado para demostrar que, toda vez que se utiliza la educación como herramienta política, se pervierte su verdadera naturaleza. Y eso es ni más ni menos, lo que el Partido Popular está intentando hacer desde que alcanzó el poder, una noche ya oscura para muchos de noviembre de 2011. El decreto TIL balear (de Tratamiento Integral de Lenguas) es el colofón a unas decisiones empobrecedoras (Lomce, sistema de becas excluyentes, interferencia en las competencias autonómicas) que buscan convertir el sistema educativo en concesiones ideológicas al universo popular cosa que, de ninguna manera es asumible porque nuestros hijos no son todos descendientes de los diez millones que les votaron. Y las responsabilidad de un gobierno consiste en legislar para toda la población, que es lo que se dice y se promete en las noches electorales. Una vez más y me voy poniendo pesada (y lo que os queda), la culpa es de la mayoría absoluta que, no olvidemos ni por un segundo, les dimos nosotros. En el Estado español y en Baleares. Porque los decretos ley de urgencia sin negociación posible, como el que se ha aprobado estos días en las islas únicamente son posibles con este encaje de escaños.

Pero volvamos a Baleares. Ayer domingo sus profesores dieron su mejor clase posible. De hecho fueron varias, y dirigidas a una sociedad que está adormecida o amedrentada sin saber qué medida será la siguiente en llegar y que de seguro afectará al núcleo de cada familia. Y han tenido que ser los maestros públicos asumiendo importantes riesgos (va otro refrán popular: 'tienes más hambre que un maestro de escuela'), siendo el colectivo que sufre recortes laborales en tanto que funcionarios, y de contenido como docentes, los que se han organizado para decir 'basta'. Lecciones varias magistrales que cabría citar y destacar:

QUÍMICA: Dar un sentido nuevo a la frase pronunciada por José Luis Sampedro: "El miedo ha de cambiar de bando", completándola con "y que nosotros dejemos de tener tanto". La caja de resistencia abierta por los sindicatos ya supera los 200.00 euros, que son ni más ni menos que el valor económico que la sociedad mallorquina está dando a los profesores en huelga, que pierden salario por cada jornada de paro. Es fundamental entender que sin el apoyo de los padres y familias que están haciendo un esfuerzo para coordinar el cuidado de unos hijos sin colegio, estas dos semanas que culminaron ayer en la gran manifestación habría sido imposible. Ha sido una respuesta coherente que no solidaria: se trata de apoyar a los miembros de la propia sociedad como parte de un todo, ya que la comunidad educativa está peleando por conseguir una educación de calidad para los hijos de la misma. Un objetivo claro, sin doble lectura que las ciudadanos de Baleares han secundado y que en pocas ocasiones se ha conseguido. Sería interesante analizar la conexión emocional de los convocantes con la realidad del ciudadano, y porqué esta vez la química ha funcionado y lo ha hecho posible.

MATEMÁTICAS: Vamos a por todas. El orden de los factores no altera el producto, más bien lo hace fuerte. Si bien es cierto que la mecha que encendió estas dos semanas (y empezamos la tercera) de paro fue la aprobación del TIL, las reivindicaciones son globales y transversales al sistema educativo: se defiende la escuela pública y laica en catalán como manifiesta la Plataforma Crida, y a su lado están las reivindicaciones de la Asamblea de Docentes exigiendo la vuelta a los ratios por clase anteriores a la crisis, el pago y dotación efectivas de las becas comedor y transporte y financiación para programas de reutilización de libros de texto. Se exigen herramientas para proveer y acceder a una educación pública y de calidad, acompañadas también del respeto a la lengua. El equilibro entre los derechos sociales y nacionales ha derivado en el abrazo masivo de la población balear. Quizá esta lección sea la más útil de observar para entender, adoptar y sacar conclusiones en Catalunya, que aún no ha conseguido que el gran grueso de la población se sienta cómoda en esa zona de no fricción. En Baleares no hay un "primero esto, luego aquello". Quieren el pan, las rosas y que nadie les diga que no se pueden las dos cosas, o que hay que elegir.

RETÓRICA: No caer en las provocaciones. En toda batalla dialéctica, y estos días se ha abierto una encarnizada, los nervios han hecho que justamente aquellos que tienen más altavoces disponibles los hayan usado en su propia contra. Los diputados populares Antoni Camps y Ana María Aguiló afirmando que se "sabría quién hace huelga" y proponiendo la barbaridad de que se estudiara quitar la custodia a los padres que apoyaran las movilizaciones han multiplicado el apoyo ciudadano a la huelga. Hay una frase de la última serie exitoso-política norteamericana 'House Of Cards' que resume la inteligencia de no responder: "no se te ocurra interrumpir a tu enemigo cuando se está equivocando". Eso es en lo que se ha convertido el Govern tras no escuchar en repetidas ocasiones, o ridiculizar unos paros que ayer sacaron a más de 100.000 personas a la calle en las cuatro islas del archipiélago. De un total de 1,12 millones supone un 9% de la población total.

Esta contención, a la manera de los guerreros de Esparta que casi se dejaban tocar por las lanzas del contrario antes de atacar, ha dado sus frutos: varias mociones apoyadas (con abstención o voto a favor) por concejales del PP contra el decreto, y las declaraciones del mismo presidente de la formación en las islas llamando al diálogo y reconociendo que el partido, no el Gobierno, había reaccionado tarde, ya que no se imaginaban que se crearía una "problemática tan grande". Un WIN que no habría existido de ponerse a su altura dialéctica en comunicados, declaraciones o discusiones arrabaleras televisadas.

HISTORIA: Aprendamos de los errores anteriores: todos hacemos falta. La convocatoria de ayer la firmaban sindicatos (STE-I, CCOO) y plataformas sociales (Crida, Asamblea de Docentes). Fue clara y contundentemente apoyada por toda la izquierda parlamentaria de Iniciativa Verds y PSIB-PSOE, y por aquellos que se identificaran con el imaginario ideológico del 15M. Incluso como ya hemos dicho, por algunas voces del PP presionadas en sus ayuntamientos. No hubo "presencias criticas" ni peleas entre siglas o plataformas. De nuevo, una razón más para entender esta huelga y la manifestación de ayer como una experiencia exitosa de la que se podría aprender bastante en otros espacios de reivindicación ciudadana, en los que básicamente la discusión se centra en quién firma los manifiestos, antes de quién, porqué y porqué no, para terminar como el rosario de la aurora mientras en la orilla opuesta se sientan con palomitas a disfrutar del espectáculo repetido en el pasado una y otra, y otra vez y tan beneficioso para ellos.

Tampoco ha habido confrontación con los medios de comunicación, otro error habitual en estos casos: Las redes no son suficientes si bien hacen ruido y exponencialmente contaminan a los medios, cada vez más. Y aunque lleguen tarde, aunque no estemos convencidos de las líneas editoriales, aunque siempre se podrían contar mejor las cosas, un especial radiofónico como el de Hora 25 de la cadena SER el pasado 23 de septiembre funciona y sirve más que muchas estrategias de comunicación tuiteras.

En definitiva, los estudiantes baleares están aprendiendo de sus profesores pero también de las familias que están ejerciendo de red de seguridad, lecciones imprescindibles que no salen siempre en los libros de texto. Ruskin John, uno de los padres del socialismo cristiano e inspirador de luchas cívicas como pudo ser la de Gandhi, ya afirmaba en el siglo XIX que "educar a un joven no es hacerle aprender algo que no sabía, sino hacer de él alguien que no existía". Yo no puedo evitar sonreír al pensar en lo que los niños y adolescentes recordarán para el futuro, creo bastante similar a las lecciones del IES Lluis Vives de Valencia hace ya casi dos años.

Durante bastante tiempo solo hemos podido hablar de la Plataforma de Afectados por las Hipotecas (PAH) como ejemplo de resistencia no por gónadas sino por convencimiento, de cohesión y diálogo entre fuerzas para atacar juntos, y de paciencia e inteligencia para no caer en provocaciones con un resultado de apoyo ciudadano masivo. Desde ahora ya tenemos el segundo.

Y ya se sabe que no hay dos sin tres y que quien dice tres pues dice treinta. En medio de tanta desazón generalizada que poco tiene que ver con las previsiones de arcoiris y unicornios alados de nuestro Gobierno para el 2014, me quedo con este buen pensamiento para empezar el lunes... y la tercera semana de huelga indefinida.

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