Al contrataque

En ningún sitio como en casa

SANDRA BARNEDA

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De entre todos los días internacionales, el de hoy me resulta digno de mención y de ser celebrado con y a conciencia. Desde hace 45 años, el 22 de abril es el Día Internacional de la Tierra. Más que homenajear al planeta que maltratamos sin fronteras, echamos un ojo a ver si logramos vivir en un ambiente más sostenible y dejamos hábitos que destruyen sin pudor nuestro medio natural. La Tierra en vez de mejorar empeora sin rencor  gracias a los que la habitamos. La concentración de CO2, el famoso gas que contribuye al calentamiento global y la acidificación de los océanos, alcanza máximos: emitimos el 142% más que antes de la Revolución Industrial. Todas las esperanzas están echadas en la cumbre mundial de París, donde los principales líderes mundiales se encontrarán en diciembre para renovar el desfasado Tratado de Kioto. Aunque de poco sirve si los principales emisores no se han acogido a Kioto, como es el caso de China. ¿Cómo convencer a los países en vías de desarrollo que es necesario mitigar la contaminación? ¿ Cómo convencer de que es necesario sacrificar una parte del crecimiento de los llamados datos macro para mejorar el bienestar del planeta?

Madrid y Barcelona siguen a la cabeza de las ciudades más contaminadas y superan los máximos de polución permitidos año tras año sin que los que gobiernan se pongan manos a la obra y sin que los ciudadanos dediquen atención a ello. El año pasado se apostaba en el Día de la Tierra por las llamadas ciudades verdes, aquellas que gozan de una autosuficiencia y sostenibilidad social, económica y ambiental basada en ecoarquitecturas, rutas arboladas para las bicicletas e industrias de circuito cerrado que no producen desechos. En Europa, Copenhague es la ciudad más verde, con la mitad de su población usando la bici, y viviendo la mayoría a menos de 250 metros de un transporte público.

La codicia sin límite

La salud de la Tierra es nuestra salud y si ella sigue enfermando nosotros enfermaremos con ella. Lo triste es plantearse si llegaremos a tiempo de frenar lo que parece inevitable. Cargarnos la belleza inconmensurable de nuestro hábitat, de nuestro entorno, por la codicia sin límites.

Todos sabemos que no se está en otro lugar mejor que en casa y, a pesar de ello, nos dedicamos a triturar sin cuartel la casa de todos. #NoplacelikeHome ese es el hashtag que por un día reunirá fotografías captadas por habitantes del planeta Tierra, reflejando su belleza, su inmensidad y su valor. Una campaña promovida por la NASA para reunir millones de lugares favoritos de la Tierra que, si no hacemos algo, formarán parte de un recuerdo totalmente desconocido para nuestros sucesores. ¡Feliz Día de la Tierra! Ojalá aprendamos al fin que cuidarla a ella es cuidarnos a nosotros.