¡Necesitamos más amigos!

Junqueras evidenció que no necesita tirar de bandera porque se reclama con el día a día

Toni Aira

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Llegó Oriol Junqueras al escenario y dijo: "Nunca habíamos estado tan contentos como ahora", y un viejo militante de izquierdas presente en la sala susurró: "Como cuando la convergencia socialista". Hablaba de unos cuántos años atrás ("entre 1976 y 1977, en el teatro Romea"), cuando Joan Reventós hizo un acto potente del PSC-Congrès, con discurso enfático, en un momento en que básicamente no sabía exactamente qué hacer, a pesar de que poco después acabaría creando el PSC y pactando con el PSOE. Pero en cierto modo, el acto de ayer de Junqueras recordaba a aquello. Hacía pensar en una fuerte voluntad de suma (no la que Artur Mas tiene 'in mente)' y también en un agrupar fuerzas antes de la batalla sin saber aún qué hacer. O sabiéndolo perfectamente pero no pudiéndolo decir del todo.

Aquellos finales de los 70, muy lejanos pero en ciertos aspectos no tanto, cuando muchas cosas que ahora han quedado pequeñas o desfasadas parecía imposible lograrlas, el PSC-Congrès tuvo un cartel de arranque que decía "!Necesitamos más amigos!". Y ayer el líder de Esquerra lo vino a decir. Claramente. Sin bandera catalana en el escenario. Nada casual. Y serio. Como queriendo rebasar el hecho nacional, buscando los no independentistas. Centrándose en el frente social. Haciendo, lo reclamó Junqueras en el acto, como Estado. Como uno que no necesita tirar de bandera porque se reclama con la acción del día a día.

En el escenario, el candidato moviéndose sin atril, y unas grandes letras en el lateral izquierdo precedidas por 'hashtag' de los que Twitter ha puesto de moda de unos años para acá. El concepto: "Nuevo país", el hilo conductor que impulsaron los republicanos ya antes de las elecciones europeas del pasado mes de mayo. Es la idea. La construcción (palabra que repitió mucho ayer) de un nuevo país vía Estado. El proceso constituyente (como se dio a nivel español aquellos lejanos años 70). La inclusión, la suma. La "crida" (como encabezaba el título de la charla de ayer): "¡Queremos más amigos!". No "sudando socialismo", como se reivindicaban quienes serían el centro de la izquierda hace unas cuántas décadas, pero sí sudando ideología. Artur Mas, ayer acertadamente en primera fila, reclamó la semana pasada el ideal por encima de la ideología. Ayer Junqueras le dijo bastante claro que no lo ve necesario. Al contrario, apostó por la especificación. Y lo dejó claro: quiere más amigos. Pero que provengan sobre todo de la izquierda y de los indecisos que sufren las consecuencias del actual statu quo, por mucho que algún día creyeran en él y que quizás lucharan para lograrlo hace unas cuántas décadas.

En resumen, solidaridad catalana sí, pero también solidaridad obrera (véase de izquierdas). Y Mas tomó nota, literalmente. Tenía entre manos un bolígrafo y un bloc de notas, un buen recurso que también le permitía aplaudir estrictamente cuando lo creía necesario y no más. Elegante, como el 'sí pero no' que ayer le dedicó Junqueras.