Mujeres consejeras

Estamos en los días en que más eventos se celebran por y para las mujeres. La pena es que son pocos los hombres que participan y se sienten parte de ese cambio social que pedimos. Disfruto entrando en un auditorio poblado por féminas. Es excepcional sobre todo si son foros dedicados a la economía y a la empresa, como alguno al que he asistido esta semana. Escuché a algunas de las pocas mujeres que están en consejos de administración del Ibex. En los corrillos se comentaba con alegría el encuentro. Se decían cosas como «las mujeres pensamos que todo depende de tu trabajo, pero también cuenta el networking y dejarse ver». Se afirmaba «antes no estaba a favor de las cuotas, pero ahora sí, porque veo que a pesar de las recomendaciones no avanzamos, damos pasos atrás». Alguien puso el ejemplo de la eficiencia energética: cuando solo era una recomendación no se aplicaba, cuando fue obligatoria y se pusieron los medios, el cambio se dio. Se mencionó que las empresas que han incorporado a mujeres en cargos directivos buscando la diversidad y la paridad obtienen mejores resultados, porque han utilizado la incorporación de la mujer como palanca para otras modernizaciones.

Se aludió a la importancia de las referencias femeninas en puestos altos y visibles para despertar vocaciones, y a la necesidad de vocaciones para tener cantera. También se habló de hijos y carrera y algunas nos preguntamos si siempre deben ir de la mano en ese binomio letal de imposible resolución. Alguien subrayó la necesidad de hacernos más presentes, opinar, tener más voz y no pasarnos de prudentes, aunque los estudios psicológicos digan que una mujer participativa es percibida como negativa mientras un hombre hablador es más competente.

El género resta

Se señaló que en la Administración pública hay más paridad y menos discriminación precisamente por el sistema objetivo de las oposiciones (no hay más que ver a tantas abogadas del Estado y altas funcionarias que ocupan relevantes posiciones en el Gobierno). Se dijo que el género resta y muchas veces se lleva por delante el esfuerzo y la valía. Se mencionó la importancia de redefinir el problema y ver sus causas detenidamente, porque son múltiples y requieren también pasos por parte de las mujeres, como renunciar a la multitarea y a ser superwoman.superwoman

Se dieron argumentos de negocio para fomentar la diversidad porque hoy los consumidores, el talento y las necesidades son diversas. Se dijeron los nombres de las empresas que no tienen a ninguna mujer en su consejo de administración y los de las que las han integrado.

Luego salí a la calle y todo seguía igual. Igual igual, no. Me di de baja de mi compañía proveedora de gas porque no contrata a mujeres y opté por otra que sí cree en nosotras. El mercado es el mercado.