tú y yo somos tres

De mujer a mujer

FERRAN MONEGAL

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Sigue el curso de la longeva Cuéntame... (TVE-1). Están ya en el capítulo 296. Y claro, con 16 años de edad se han producido cambios. Desaparecen personajes y otros entran recién fichados. La mutación más surrealista ha sido el despido de la actriz Pilar Punzano. Protagonizó un sonoro escándalo al señalar que en esta serie reina un grupito de privilegiados que lo manejan todo a su antojo. El golpe insólito, patafísico, es que al actor Jordi Rebellón le cambian la novia de la noche a la mañana. Le ponen a Irene Visedo en lugar de la Punzano, y el abnegado actor tiene que disimular. Le cambian a su amada y tiene que aparentar que no se ha enterado. Otro desaparición ha sido la del actor Pablo Rivero, que encarnaba a Toni Alcántara.  Su trabajo como periodista, investigando la guerra sucia del GAL, acaba con paquete bomba. Y Toni, para proteger a su familia, decide marcharse a Londres. Es una desaparición dolorosa. Esperemos que regrese a la serie cuanto antes. De las incorporaciones destaca el fichaje de Antonio Resines, en el papel de director de sucursal bancaria. Su personaje, dibujado como homosexual, ya nos ha deparado brillantes diálogos con Miguel (Juan Echanove). Otra incorporación notable es la de Francesc Orella, interpretando al psicólogo que trata a Merche (Ana Duato). Interviene poco por ahora, pero cuando lo hace deja un sello de gran calidad. El otro día Merche se le puso a llorar. Estaba hundida. Los líos de la familia la sobrepasaban. El psicólogo la miró con ternura, y le dijo: «Aplíquese esta frase: 'Temo a un solo enemigo, que se llama yo mismo'». ¡Ah! La escribió Giovanni Papini, sí, aquel extraordinario florentino que lanzaba adagios afilados como este: «He nacido con la enfermedad de la grandeza. Y no he alcanzado nada».

De esta semana hay que destacar el momento en que están los Alcántara en casa, mirando la tele, o sea TVE. Y aparece Mercedes Milá contando que Elena Francis, la celebre consultora sentimental de la radio, era en realidad nuestro compañero Juan Soto Viñolo. Hombre, qué alegría volver a ver a mi querido Juan. Aquella noticia, desvelada por el propio Soto Viñolo -efectivamente, en 1984- causó gran revuelo. Le decía Merceditas«Nos colaste un gol. Decías 'De mujer a mujer' y eras un hombre con toda la barba». ¡Ahh!  Aquello fue un simulación, sí, pero ingenua, cándida, comparada con las trampas gordas que la tele de ahora fabrica cada día y a todo gas.