Mònica ve "fantástica" a TV-3

Que el Señor le conserve la vista. Mi admirada Mònica Terribas ha salido en el APM? y ha dicho: «A TV-3 la veo ¡fantástica!». Y añadió: «Yo no creo que nadie quiera cargarse nada. Las circunstancias que se dan en estos momentos son muy complicadas. Eso quiere decir dificultades de ajuste en el sistema de producción. Y eso es doloroso. Pero ¡se hacen cosas fantásticas!». ¡Ahh! Qué hermoso brindis al sol. Parecía como si en lugar de estar hablando Mònica Terribas estuviésemos escuchando a Eugeni Sallent, el actual director de TV-3. O sea, mensaje institucional, en plan político, aquí no pasa nada, todo es fantástico, y marchando.

La realidad es tozuda, no obstante. Pasan cosas. Y no me refiero solamente al doloroso, y ruidoso,  asunto del recorte económico. Lo más meditable, y por ahora opaco, es el diseño de futuro que algunos están preparando. Hay quienes abrigan la esperanza de que todo el colosal tinglado pase a ser estructura de Estado. Algún político importante, muy independentista y nostrat, les ha subyugado con esta posibilidad: la Televisió de Catalunya elevada al rango de consellería de la Generalitat. O sea, todos funcionarios. Laboralmente puede ser un acomodo ilusionante. Profesionalmente es más áspero. Cuando el periodismo se cobija en el funcionariado, la información se transforma en propaganda. Ese es un escenario. Hay otro: la paulatina laminación de TV-3, hasta llegar a un grado de disolución importante. Eso agrada a sectores que detentan plataformas privadas: el trasvase de la publicidad sería una consecuencia automática. En cualquier caso, de situación «¡fantástica!», nada.

BORRELL SE MOJA.- No habíamos comentado la aparición de Josep Borrell en La Sexta noche. Ha sido interesante, porque se ha mojado. Le insistían Eduardo Inda y el presentador Iñaki López: «Desde que el PSOE anunció primarias, ninguno de sus políticos que hemos entrevistado ha querido mojarse. Elija: Carme Chacón, Patxi López, Madina, García-Page, Susana Díaz, Rubalcaba. Mójese usted, ¿cual es su candidato?», le suplicaban. Y Borrell contestó: «Si las alternativas son los que ustedes han mencionado, yo seguiré apoyando a Carme Chacón». ¡Ah! Se nota que Borrell está en un orbital sosegado, y alejado de toda ambición, en su condición de socialista. Se ha mojado, porque se encuentra en un estado virtuoso: ya no aspira a cargo.