Monedero, te han pillado, lo siento. O no

Los han pillado, como a cualquier hijo de vecino. Lo han pillado con el dinero defraudado debajo del colchón, en la financiación de Podemos o en lo que le venga en gana. Lo han pillado sin pagar, como hacen los pillos pero, con una enorme diferencia, no hay ningún pillo que haga eso y, luego, o durante, o después, pretenda dar clases de honestidad. Ser, como dicen en Venezuela, el gurú del proyecto político más limpio que existe y abanderar la nueva casta política.

Lo han pillado y, encima, con el visto bueno de todos sus colegas, pues, tal y como se está comportando este viernes Podemos, tras la pillería de uno de sus líderes, no tenemos porque creernos que es el único caso. Lo han pillado, tal vez como pillaron cazando al otro Juan Carlos. Y eso que era Rey. Claro que este se apellida Monedero y ha tenido que aflojar de su monedero todo aquello que le ocultó a Hacienda.

Y, claro, como no, Hacienda ha tardado 10 segundos, o cinco, en filtrar la declaración complementaria. Y habrá, sí, quien se crea que eso no es delito fiscal, pero para mí lo es. Porque el novio de la verdad, el novio de la mujer del César, no solo ha de ser honesto, sino parecerlo. Y, sobre todo, por tomarnos por tontos a todos, que es lo que hizo el gurú Monedero en el miting de Leganés cuando, pocas horas antes de presentar la declaración complementaria, le gritó a la cara ¡menuda cara! al pillo Cristobal Montoro, más ministro del PP que ministro de Hacienda, que no le tenía miedo "porque tengo mis cuentas muy en regla y pago todos mis impuestos".

Los pagas, colega, gurú, compinche, cuando te lo piden, cuando te persiguen, cuando te señalan, cuando te descubren. No antes. Antes, pretendiste ser tan pillo, o más, que los demás. Pero, insisto, los demás no se presentan como salvadores de la Patria, como una nueva casta del pueblo, que no nos fallará. Nos has fallado antes de que empieces a gobernar. Nos has fallado por lo mismo que nos fallan todos, por el dinero. Te has vuelto el más pillo de todos, o tanto como el que más, por la puta pela. Como Luis Barcenas, como Jordi Pujol, como Francisco Correa….como todos. Y, aunque te ampare la ley y la casta universitaria acabe de publicar un comunicado en el que te elogian porque has cumplido tanto o más que nadie, que sepas que algunos ya te hemos borrado de la lista. Parecías, sí, pero no lo eres. Eres como los demás. Más sabio, tal vez. Más culto, igual sí. Más inteligente, quien sabe. No es muy inteligente, no, hacer esa trampilla y, luego, presentarte como salvador de esta España dirigida por tramposillos.

Seguirás, porque ni siquiera te atreverás a dimitir (como tampoco dimitieron los miembros de las otras castas, los que tú señalaste antes), pero muchos hemos dejado de verte, creerte, leerte y oírte como una voz limpia, nueva, diferente. Eres como los otros.