Pequeño observatorio

Mirando como pasan las nubes

Josep Maria Espinàs

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He vivido una mañana de nubes. Solo ocupaban una parte del cielo. La frontera entre las nubes blanquecinas y el espacio azul era variable, pero se producía con gran lentitud. Había que dedicar tiempo a la observación. Un ejercicio que exigía atención y paciencia. Una actitud que me parece recomendable. Me gusta mirar este tipo de nubes que van pasando sin prisa, porque ayudan a pacificar el cerebro, a sustituir la preocupación por la simple ocupación. La lentitud como terapéutica.

Es entretenerse en comprobar que no hay dos nubes iguales, y más aún: que una nube no es una construcción definitiva, sino una modificación permanente, pequeña pero constante. Y pienso si eso no será también, tal vez, un hecho de la vida personal. No una ruptura súbita, sino eso que llamamos evolución. Las nubes van cambiando de forma y color según el aire y el sol. Nosotros hacemos lo mismo aunque no nos demos cuenta y deba ser alguien que nos observe desde fuera quien nos diga: «Has cambiado».

Cuando caminé por el País Vasco, saliendo de Berrikaiz fui subiendo hasta el Bizkaiko Begiratokia, el Balcón de Vizcaya, rodeado de una niebla que se deshacía en finas gotas de lluvia tímida. Eran el anuncio de la nube que tenía cerca. Las nubes pequeñas suelen viajar en rebaño, a veces detrás de las nubes de verdad, que parece que les hagan de pastor. Siempre me ha gustado mirar las nubes, no sé si ya lo he dicho. Avanzan porque se lo ordena el viento, y pienso que son felices si no las empuja un viento sino que han encontrado un airecillo amable que las ayuda a caminar. Más de una vez las he espiado mientras se iban alejando. Nubes que paseaban sin prisa y sin hacer daño a nadie y haciendo, sin saberlo, una función decorativa. Porque un ancho cielo perfectamente azul puede ser muy bonito si la mirada es breve, pero la perfección permanente es aburrida.

De un hombre pretencioso se dice que es un bufanúvols. Sí, es mucha inconsciencia. La vida de las nubes no está a nuestro alcance.