Gente corriente

Michael A. Haeringer: «Practico incluso con fiebre y con dolor de cabeza»

Virtuoso precocísimo del piano. Ganador de la gala de Año Nuevo del concurso 'Tú sí que vales', de Telecinco.

«Practico incluso con fiebre y con dolor de cabeza»_MEDIA_3

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OLGA MERINO

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De corriente tiene poco; tal vez que cursa segundo de ESO, como cualquier chaval de su edad. Michael Andreas Haeringer (Barcelona, 2001) cumple 11 años la semana próxima y empezó a tocar el piano a los 5.

-¿Cómo descubrió el piano?

-En una escuela de música, donde estudiaba canto, escuché a alguien tocarlo y me gustó tanto que le dije a mi madre que quería aprender.

-¿Cuál es su rutina diaria?

-Cuando tengo colegio, me levanto a las 6.40. En el Colegio Alemán las clases empiezan a las ocho, y está en Esplugues. Tardo una hora en llegar.

-¿Y el piano?

-Cuando tengo colegio, estudio de tres a cuatro horas diarias. Cuando no, de cinco a seis; también los sábados y domingos.

-¿No se cansa?

-No. Me encanta. Voy al conservatorio y también estudio solo en casa.

-Si hay un día que no practique, ¿nota los dedos menos ágiles?

-Eso no ha pasado nunca. Practico incluso con fiebre. Y si tengo dolor de cabeza, también; soy tan feliz tocando que se me pasa todo.

-¿Le quedan horas para jugar?

-El sábado y el domingo, sí. Y en la semana, algunas veces, una horita.

-¿A qué le gusta jugar?

-Me gusta el fútbol. Y la Play. Juego con un equipo con guantes especiales para no lastimarme las manos.

-¿Le gustaría tener hermanos?

-No. Si los tuviera, no podría dedicar tantas horas al piano porque tendría que preocuparme por ellos. Mi madre tampoco podría llevarme todos los días al conservatorio.

-Cuando tenga novia, también tendrá que dedicarle tiempo, ¿no?

-Pero ya seré un buen pianista. Cuando llegue al punto máximo, con una hora al día de práctica será suficiente.

-¿Cuándo llegará a ese punto?

-No se sabe. Dentro de cinco años quizá ya estaré a un nivel en el que podré tocar de todo.

-Cuando le dicen que es un niño prodigio, ¿qué piensa?

-No sé… Yo no digo que sea el mejor ni cosas así. Lo acepto. Quiero decir que siempre me ha ayudado muchísimo la pianista Eugènia Verdet.

-¿Adónde quiere llegar?

-Quiero llegar a tocar en el Royal Albert Hall de Londres. Ese día me gustaría interpretar el primer concierto de Tchaikovski con orquesta.

-¿Sus compositores favoritos?

-Beethoven y Chopin.

-Su papá falleció hace poco…

-Lo pasé mal, pero ahora me han entrado muchas ideas para nuevas composiciones. Estoy más maduro.

-¡Ganó el concurso Tú sí que vales!

-Fue muy bueno, pero pasé mucho frío ese día en los estudios de Sant Just. Me puse muy nervioso hasta que Risto Mejide dijo mi nombre.

-¿Qué partitura machaca ahora?

-Unrondó a capricciode Beethoven. Y laBalada número 1de Chopin, una de sus obras más difíciles. Aprendo tres obras nuevas cada mes.

A las últimas preguntas responde la mamá, Nathalie Haeringer.

-Un niño prodigio en casa, ay...

-Ahora veo que está cambiado. Lleva la música dentro. También canta muy bien; en Youtube pueden verse vídeos en que canta piezas de Adele, comoSomeone like you. Con 10 años veo que su personalidad está completa con la música, todos sus pensamientos están enfocados hacia ella. Creo que tiene un gran talento.

-¡Cuánta responsabilidad!

-Sí, es cansado. Le dedico todo el día. Tengo que pensar y hacerlo bien. Atender las llamadas y los correos electrónicos. Llevarlo todos los días a diferentes clases. Pensar en el futuro y dar los pasos correctos.

-¿No teme que pierda su infancia?

-Él juega con el piano de la misma manera que otros niños juegan con el ordenador. Es su felicidad.

-¿Nunca hace chiquilladas?

-¡Le encantan las pistolas de agua!