Menos paro y más confianza

JESÚS RIVASÉS

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Fátima Báñez, ministra de Empleo, lo comprueba día a día, a primera hora de la mañana, y cuando lo considera necesario se lo cuenta a Mariano Rajoy y también, claro, a la vice Soraya, que fue su gran valedora para acceder al Gobierno. La ministra recibe todos los días un SMS del paro registrado y de afiliación a la Seguridad Social. Una vez al mes se hacen públicos -podía hacerse de forma permanente en la web del Servicio de Empleo Público Estatal (SEPE), pero se prefiere la entrega mensual- y ese día es hoy, martes, 5 de mayo.

Los datos del paro registrado son buenos y en el caso de las afiliaciones a la Seguridad Social, «buenísimos», según alguien del Gobierno que ayer no conocía las cifras exactas, pero sí la música, que ya suena mejor que nunca para el equipo de Rajoy. El paro registrado, ahora en 4,45 millones de personas, bajará de los 4,42 millones por primera vez en toda la legislatura, que fueron los que se encontró el Gobierno del PP cuando sucedió a Zapatero y que, desde el principio, ha sido el objetivo a batir. Los 16,83 millones de afiliados a la Seguridad Social, un indicar más fiable, no superarán los 17,22 millones de cotizantes que dejó el Ejecutivo del PSOE, pero empiezan a acercarse. Buenas noticias para el inquilino de la Moncloa y los suyos que también ayer pudieron celebrar que el Indicador de Confianza del Consumidor (ICC) subía 1,4 puntos en el mes de abril y se colocaba en 101,8, lo que significa  que ha subido 19,8 puntos en el último año, mientras que la valoración de la situación actual de los consumidores también ha mejorado en 24,8 puntos en 12 meses, aunque las expectativas hayan caído 9 décimas el último mes.

Rajoy está satisfecho. Por fin, los datos  empiezan a arrojar luz y la obsesión presidencial por la economía ofrece ya frutos importantes, sobre todo por una tendencia de muchos meses, que se podría considerar como consolidada, por mucho que le critiquen sus adversarios políticos, sobre todo en periodo electoral. Todo podía ser mejor, pero también peor, no hay que olvidarlo.

Los datos de paro y afiliaciones permitirán al Gobierno sacar pecho. Llegan días después de que los ministros de Hacienda y Economía, Cristóbal Montoro y Luis de Guindos, presentaran el llamado cuadro macro de la economía española para los próximos ejercicios: unas previsiones de crecimiento de un 3% anual hasta el 2018, lo que permitiría reducir el paro hasta el 15%, algo no visto desde el primer trimestre del 2009, y ya ha llovido.

Las expectativas del Gobierno, al menos para este año, son realistas y, mes a mes, incluso pueden mejorar. Eso sí, como dicen todos los expertos, después, casi todo dependerá de si hay o no estabilidad política. Gobiernos estables y razonablemente ortodoxos apuntalarían la recuperación y gobiernos inestables podrían tirarla por la borda. Menos paro y más confianza, necesitados de estabilidad política.