Melodía sobre bodas de plata

Dos apuntes, dos momentos de intensidad, en La voz de esta semana (T-5). Primero, la irrupción en el escenario de una criatura que dejó a Antonio Orozco y a Alejandro Sanz babeando y extasiados. A nosotros en casa, exactamente igual. Estoy hablando de la cantante sevillana Robin Torres. Nos hizo una reinterpretación de La vie en rose, en clave Piaf, que nos dejó profundamente tocados. Qué elegancia, qué glamur, qué charme, qué voz, qué clase la de esta cantante que además conoce bien, muy bien, el arte de la interpretación sobre un escenario.  El otro momento de La voz fue cuando salieron Jaime y Coral, pareja que celebraba sus bodas de plata: lo suyo no solo es una vida en común, sino de una vida juntos cantando. ¡Ahh! Eligieron la canción El alma en pie, aquel tema que hace casi 10 años cantaban también a dúo Chenoa y David Bisbal, cuando ambos vivían aquella pasión tan publicitada. A Jaime y a Coral el jurado les consideró no dignos de estar en el concurso, y les barraron el paso. Hombre, me parece una injusticia denunciable. Es posible que en algún momento de su actuación se escapase algún desafinado. Pero... ¡en una España donde desafinan hasta las estatuas, el pequeño desentonar de esta pareja me parece irrelevante! Este verano, cuando pase por Valencia, buscaré su piano bar. Allí, a la caída de la tarde, Jaime y Coral reviven cada día, cogidos de la mano, sus bodas de plata en clave musical. Este programa, La voz, es uno de los pocos oasis que hay ahora mismo en Tele 5.  A pesar de su sordera con esta pareja valenciana, La voz es un milagro.

BACHAR AL-ASSAD .- Ha tenido muy poco eco en España el temporal de críticas que le ha sobrevenido a la cadena pública France 2, y al periodista de origen barcelonés David Pujadas, por haberse atrevido a entrevistar en su informativo Journal de 20 heures al presidente de Siria Bachar Al-Assad. Le han dicho de todo a Pujadas. No solo desde ámbitos gubernamentales. También medios de comunicación han condenado al periodista y a la cadena. Les ha parecido intolerable esta entrevista. Yo me la he chupado entera y no he visto en Pujadas ni un solo momento de servilismo o de masaje. Le ha apretado las tuercas y le ha hecho preguntas muy duras a Assad.  ¡Ahh! Todo personaje público, por más dictador o más sanguinario que sea, tiene una entrevista, que no hay que confundir con un espot publicitario.