La mejora imprescindible de Rodalies

El serial de Rodalies de Catalunya vivirá hoy un nuevo capítulo con la reunión del conseller de Territori i Sostenibilitat, Josep Rull, con representantes de Renfe para evaluar las acciones inmediatas que supongan una mejora de este servicio y el de Regionals, que se han convertido en una pesadilla para sus usuarios. El encuentro del órgano mixto de coordinación llegará días después de que Rull se viera por primera vez con la ministra de Fomento, Ana Pastor, a quien reclamó el traspaso de toda la gestión de Rodalies, tanto de los trenes -en manos de Renfe- como de la infraestructura viaria, a cargo del ente público Adif.

Causa sorpresa, en primer lugar, que la petición se produjera ante la ministra de un Gobierno en funciones. Pero el nivel y la reiteración de las incidencias puede avalar la necesidad de profundizar en el traspaso que se hizo en el 2010 de la responsabilidad de la gestión a la Generalitat, que debe lidiar con Renfe. Es a este organismo a quien hay que anotar el drama de la impuntualidad, la mala calidad del servicio y las incidencias. Rull, por lo tanto, ha ido un paso más allá de la actitud dialogante de su antecesor -Santi Vila, hoy conseller de Cultura- y apuesta por la desconexión total, al margen de las diferentes valoraciones de unos y otros en el baile de cifras sobre las inversiones prometidas y cumplidas. Ya no se trata de ponderar quién tiene razón, sino de exigir la mejora urgente del servicio de Rodalies, que tuvo 115 millones de viajeros en el 2015.