Mataró: como hace cuatro años, pero ahora pierde CiU más que gana el PSC

El alcaldable socialista de Mataró, David Bote, durante su comparencia en m1tv, la televisión local de Mataró y el Maresme.

El alcaldable socialista de Mataró, David Bote, durante su comparencia en m1tv, la televisión local de Mataró y el Maresme. / periodico

JOAN SALICRÚ / Mataró

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La sorpresa fue mayúscula este domingo en la sede socialista del Camí de la Geganta de Mataró y también en la de CDC en la Avinguda del Maresme cuando se confirmó que el primer partido de la ciudad sería de ahora en adelante el PSC de David Bote, con seis concejales; que CiU no quedara en primera posición en las elecciones no pasaba por la cabeza de mucha gente a primera hora de la mañana.

De hecho, para el PSC haber recuperado Mataró es la gran sorpresa en Catalunya, ya que más o menos contaban con mantener Santa Coloma, L’Hospitalet o Terrassa, pero no la capital del Maresme, perdida en 2011, que es la octava ciudad catalana en población. Aunque lo consiguió con los peores resultados de la historia para los socialistas locales, todo hay que decirlo. 

Curiosamente, en la pugna CiU-PSC se ha repetido la ecuación de cuatro años atrás: el malestar de una parte del electorado con su partido ha provocado que ganara el otro.

Así, el malestar de parte de los votantes de CiU con la formación creada por Jordi Pujol ha provocado un desistimiento por parte de sus votantes, al igual que el malestar de los votantes socialistas con su partido en 2011 provocó la cesión de tres concejales a Plataforma per Catalunya y la consiguiente pérdida de la alcaldía.

Ahora ha sido al revés: el PSC ha movilizado a todos los suyos mientras CiU ha sido incapaz de hacer lo propio. Expresado en el modo de hace cuatro años, cuando dijimos que era el PSC que había perdido y no CiU quien ganara: ahora es CiU quien ha perdido y no tanto el PSC quien ha ganado, aunque el trabajo en los barrios se nota.

La presencia de los nacionalistas en el gobierno de Mataró, al menos en solitario, ¿habrá sido pues un paréntesis? Esto sólo lo dirá el tiempo... y los pactos postelectorales, que pasan muy probablemente por un entendimiento entre PSC, ERC y también CiU. 

Aunque parezca paradójico en el escenario plebiscitario donde nos acercamos, Francesc Teixidó y David Bote tienen buen feeling personal y un talante similar a la hora de trabajar acuerdos. Puede haber una buena simbiosis: a Bote le puede ir bien la experiencia de gobierno de Teixidó y al republicano la renovación que supone el socialista.

En todo caso, ¿por qué este desistimiento del electorado de CiU en Mataró? ¿Qué puede haber pasado? ¿Cuánto suma el factor local? Probablemente poco. Hay que tener en cuenta que en feudos de CiU como Sant Cugat los nacionalistas perdieron nueve puntos, manteniendo prácticamente el mismo número de votos. O que en Terrassa, una ciudad con pautas socioelectorales similares en Mataró, CiU perdió siete mil de los 17.000 alcanzados en la última ocasión y la mitad de los puntos.

En Mataró se perdieron cuatro mil votos y más de ocho puntos respecto 2011, en unas elecciones hechas en pleno efecto antitripartito y también en el marco de una gran subida de los de Artur Mas en toda Catalunya.

Lo que sí queda claro es que los electores no han premiado con una prima extra el candidato nacionalista que, de haber sido el actual alcalde Joan Mora, habría obtenido con toda probabilidad, como ha ocurrido en otras alcaldías de la primera y la segunda corona metropolitana.

Y, por otra parte, que la campaña de perfil bajo, tranquila, como si tuviera que ganar con cierta naturalidad de Joaquim Fernàndez puede haber sido un error para CiU, que habría necesitado de más agresividad para galvanizar todo su electorado.

También el propio candidato de CiU señalaba anoche una posible causa de la baja de votos; hasta ahora la ausencia de ERC del consistorio provocaba una sobrepresentación de los convergentes en LaRiera48. Con el regreso de los republicanos, se restablecería el equilibrio natural en el mundo soberanista, ahora con fuerte presencia izquierdista.

voleMataro y Ciutadans, la nueva política llama a la puerta tras el aviso de PxC

La otra gran sorpresa de la jornada, la irrupción en el consistorio de voleMataro y Ciutadans, también guarda un cierto paralelismo con cuatro años atrás: si entonces los vientos de la nueva política fueron a parar en solitario a la candidatura de Plataforma per Catalunya, que casi cinco mil mataroneses usaron para dar un toque de alerta al establishment local, ahora este grueso de gente sumada a mucha otra ha dividido esta pulsión más o menos rupturista en tres formaciones: la propia PxC pero sobre todo Ciutadans (que destroza literalmente el PP de José Manuel López) y voleMataro (que hace agujero en la abstención, acoge voto nulo y blanco y también araña a ICV), las cuales tendrán tres concejales cada una.

La subida de la CUP de uno a dos concejales, en cambio, hay que enmarcarla más bien en la bonanza de la dinámica catalana que han tenido los independentistas de izquierdas.

Los resultados de anoche en Mataró, pues, se pueden leer como una repetición del esquema de hace cuatro años aunque con un diferente reparto de papeles y también con nuevos protagonistas.

La capital del Maresme, con nueve candidaturas representadas, ostenta por cierto desde ahora el liderazgo en términos de fragmentación: es la ciudad catalana de envergadura con más grupos en el consistorio. 

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