De Mas a Forcadell

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ALBERT SÁEZ

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Quienes no se toman en serio esto de la independencia de Catalunya tienden a pensar que es un asunto personal. Durante meses, los autores de la teoría del suflé independentista pusieron a Artur Mas en el punto de mira. Los 'mortadelos' de la 'operación Catalunya' hurgaron en su pasado y airearon lo que pudieron hasta dar con el filón de su mentor político, Jordi Pujol. Para ellos, el objetivo a batir era Mas. No hicieron otra cosa que conseguir que sea uno de los pocos politicos que recortó servicios públicos y consumó su reelección. Finalmente, le imputaron por una decisión política, la consulta del 9-N, y la CUP hizo el resto. Hasta el congreso catártico de su partido, Mas era el aspirante oficial a mártir del proceso independentista. Desde entonces, y con el fiscal enfriando su entrada en prisión, ese puesto podría estar vacante.

Pero el inmovilismo hispánico es casi tan persistente en los propios errores como el independentismo. Así que en el momento en que les falla la baza de Mas han puesto en circulación a Carme Forcadell como candidata al puesto de mártir oficial. Desde el miércoles pasado, algunas voces claman por su inmediato procesamiento penal y, eventualmente, por su inhabilitación. Tanto es así que incluso les parece peligroso que se marche de vacaciones a Etiopía. La imaginan exiliada, supongo. 

Podemos discutir si fue antes la gallina o el huevo. La profesora Astrid Barrio acaba de publicar un artículo académico analizando como las cúpulas de algunos partidos se hicieron independentistas antes que sus votantes. Otros pensamos que dieron media vuelta al ver una manifestación que les venía encima. Pero, fuera como fuese, la realidad es que el independentismo en Catalunya, aunque no sea ni rotundamente mayoritario ni hegemónico, es transversal y masivo. Y va camino de no ser un suflé pues se mantiene compacto con el paso del tiempo. Pueden seguir buscando cabezas de turco. Pueden seguir llevando el debate político al Tribunal Constitucional. Pero, al final, siempre estarán donde estaban: ante un reto democrático.