DOS MIRADAS

Más dura es...

Es difícil sentarse a hablar con quien solo se han compartido escupitajos. Pero más dura, mucho más dura, es la realidad de un trabajador precario o de un mayor de 50 años atado al paro

Meritxell Serret, Joaquim Forn, Carles Puigdemont, Meritxell Borràs, Antoni Comín y Dolors Bassa, de izquierda a derecha, en la rueda de prensa de ayer en Bruselas.

Meritxell Serret, Joaquim Forn, Carles Puigdemont, Meritxell Borràs, Antoni Comín y Dolors Bassa, de izquierda a derecha, en la rueda de prensa de ayer en Bruselas.

EMMA RIVEROLA

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El viaje de Puigdemont fue otra pirueta de la estrategia ‘processista’: impacto mediático, un relato a caballo de la realidad y la ficción, dosis ingentes de victimismo y la exaltación del pueblo catalán. ¡Qué ganas de volver a hablar de los ciudadanos! Pero, frente al delirio y el engaño de una república en el aire, se encuentra una Fiscalía dispuesta a retorcer el derecho y una Audiencia Nacional imbuida de una celeridad pasmosa. Después de tantos cuentos, el título del documento de la Fiscalía, “Más dura será la caída”, nos remite de forma alarmante a otra narrativa: el relato de terror.

Ya sabemos que el PP utilizó Catalunya para auparse en el poder y no dejó de inflamar el conflicto para tapar sus vergüenzas. También sabemos que CiU añadió más combustible exactamente con el mismo fin. Pero, a pesar de que ambos se han retroalimentado y nos han conducido hasta aquí, no habrá solución si no son capaces de compartir una mesa de diálogo. La comisión del PSOE para iniciar la senda de la reforma constitucional ha perdido a parte de sus protagonistas por la aplicación del 155. Después del 21-D, quizá consiga sumarlos.

Es difícil sentarse a hablar con quien solo se han compartido escupitajos. Pero más dura, mucho más dura, es la realidad de un trabajador precario o de un mayor de 50 años atado al paro o de un joven sin perspectivas… Especialmente, si ven como sus políticos les ignoran y andan perdidos en sus cuentos.