Es que lo dejáis solo

El poder es lo que tiene, el de Rajoy es el último teléfono que suena, está en completa soledad

Mariano Rajoy, este martes, a su llegada a la cumbre de Bruselas.

Mariano Rajoy, este martes, a su llegada a la cumbre de Bruselas. / periodico

CARMEN JUAN

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Es que lo habéis dejado solo, eso no se hace. ¡Pobre Rajoy! Ahí está, en la Moncloa sin otra cosa que hacer que fumarse un puro, con el peso del país sobre sus espaldas, sin nadie con quien compartir semejante responsabilidad, al pairo ante las tormentas presupuestarias con que nos amenaza Europa, y lo dejáis solo.

  Nadie ha pensado en el pobre Rajoy, en funciones, un año que lleva así, sin poder tomar decisiones, obligado a una forzada pasividad, a él, al que le gusta ir rápido. Lo han dejado solo, sin amigos, se reúnen todos en la Audiencia Nacional y a él lo dejan apartado. Ya no le envían SMS, con lo bien que le iría ahora un "Mariano, sé fuerte". Ya no puede ir a Valencia, ni a Mallorca, sus amigos ya no están, solo le queda irse al pueblo, a Galicia, ahí aún le animan, aunque Núñez Feijóo no lo invite a sus fiestas.

  Rajoy está solo. Él, que lleva cuatro años intentando tender puentes y buscar consensos, que si ha gobernado por decreto es porque no ha tenido otro remedio. Que los independentistas no atienden a razones, se quieren ir y punto; los han intentado ayudar con el Tribunal Constitucional, porque, como él dice: "Me gusta Catalunya, hacen cosas, la gente cumple". Pero ya no lo llama ni Puigdemont, y eso que tiene la agenda "bastante vacía".

   El poder es lo que tiene, el suyo es el último teléfono que suena, está en completa soledad y la Moncloa tiene un síndrome. Lo bueno de ser presidente es que algún día dejas de serlo y eso debe ser estupendo. Mira a Felipe, mira a Zapatero, incluso a Aznar. Pero Aznar también le ha dejado solo, está a sus cosas, ahora ya ni siquiera quiere que les financie su fundación. Se ha emancipado.

 También lo han dejado solo en el partido. Sus antiguos compañeros han desaparecido, ya no puede pelearse con Esperanza, ni con GallardónWert se fue a Paris, Cañete a Europa, Soria… ¿Dónde está Soria?

Al menos ahora ya no está Pedro, ya tiene con quien hablar en el PSOE. El martes, Rajoy llamó corriendo, es un viejo conocido, a Javier Fernández, el presidente de Asturias. Al menos él sabe lo que es la responsabilidad de gobierno, y, además, el PP le ha ayudado a prorrogar los Presupuestos.

  Me imagino la conversación entre el gallego pasivo y el asturiano silente. Un hombre, dicen de pocas palabras, pero profundos pensamientos.

- Hola, Javier, que te llamo para felicitarte (es lo que se dice, aunque Javier Fernández tenga que comerse un marrón y el partido se haya abierto en canal). A ver si nos vemos.

- Hola, Mariano. "Tenemos poco tiempo, pero lo vamos a aprovechar".

- Mira, Javier, "si hay que ir a terceras, se va".

- Mariano, "la decisión se tomará en el Comité federal".

- Pues ya dirás, pero un plato es un plato.

- "Abstenerse no es apoyar".

- ¿Ehhh?

- "Habrá cambios, pero no habrá una revolución".

- "Bueno, pues ya tal. Fin de la cita" (tu,tu,tu).

Si es que lo dejáis solo, al final tendrá que ser él quien tome la decisión, porque un día de estos lo llamará el Rey para hacer una ronda, y ¿qué va a hacer el pobre Rajoy, solo como está?