Mamá, tu amante es mi novio

FERRAN MONEGAL

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Nos lo dijo Alicia Borrachero el otro día, en una conversación que mantuvimos con Julia Otero en Onda Cero: «Esta serie os va a sorprender: tiene de todo». Efectivamente, la productora Bambú ha tenido la habilidad de construir la teleserie 'La embajada' (A-3 TV) siguiendo el sistema de esos grandes sabios charcuteros que conocen el arte de sazonar con pimientas, hierbas finas, plantas aromáticas, jengibre, cúrcuma, toques de sal marina, y consiguen que todos los paladares se sientan atraídos por el producto. Hay de todo, sí, en La embajada: corrupción política, thriller, mafia, algún homicidio, líos de faldas, cuernos, miserias, lujos, y un glorioso destape de la actriz Belén Rueda que nos ha dejado impresionadísimos. Una noche, despechada porque cree que su marido el embajador (Abel Folk) la engaña, se suelta la melena, se liga en Bangkok a un jovencito (Chino Darín), pasan por la cama, funden los plomos de toda Thailandia, enterita, y luego resulta que este hermoso pollastre ocasional («Gigi l'amoroso, il rubacuori, occhi neri, insolente», cantaba Dalida) resulta que es el novio de su hija. ¡Ahh! Un ingrediente más para la charcutería: el toque de comedia de enredo, triángulo sexual con visos de drama familiar, al estilo del vodevil boulevardier, como dicen en París. El conjunto es atractivo. No tiene la profundidad corrosiva de 'Crematorio', aquella gran, enorme, serie que emitió Canal+ en el 2011. Pero tampoco pretenden ir por ese camino. Buscan al gran público, y vistas las cifras de audiencia, parece que lo han conseguido. El reparto es excelente. Además de los citados, añadamos a Carlos Bardem, el empresario malo y ruin, y a Raúl Arévalo, que interpreta a un ser tortuoso y mezquino. Arévalo es discípulo de la escuela Pepe Sacristán, esa raza de actores que no gesticulan nunca, que transmiten sin apoyarse en muecas, ni gritos, ni aspavientos. Excelencia interpretativa.

CEBRIÁN Y LA SEXTA .- El consejero delegado de Prisa, Juan Luis Cebrián, ha demandado a La Sexta por relacionarle con los 'papeles de Panamá'. Y en 'El intermedio' ya le han mandado un suvenirLe han recordado que el entorno de los que figuran en Panamá (figura su exesposa) también son noticia. Y lo han ilustrado con titulares de 'El País' que también resaltaban los entornos de otros nombres. No parece que esta guerrita tenga futuro. Pero quedará algún cadáver aunque acabe en armisticio.