Los niños del 15-M

La angustia financiera española del lunes a cuenta de la banca y del tocho tintaba ayer el quiosco, si bien las portadas de la derecha mediática endosaban todos los males solo a Grecia(El Mundo, Abc y La Razón)y al brutal ataque de los especuladores (La Gaceta).Las cuitas de la banca española ni se mentaban, aunqueIgnacio Camacho(Abc) las tenía bien presentes:«Clemencia o descabello. Eso es lo que ha venido a sugerir Luis de Guindos en la puerta del Eurogrupo (...) Solo le ha faltado postrarse de hinojos y abrirse con dramatismo la pechera. (...) Un rasgo de ese coraje suicida y terminal que los españoles aplicamos a las circunstancias desesperadas».

El eurovértigo, con todo, no diluía la campaña de descrédito de los indignados. SiEl Mundo abría una vía política (La ultraizquierda se hace con el control del 15-M), La Razón hurgaba en la parapolicial (Interior investiga las fuentes de financiación del 15-M).Y el trato periodístico a la liberación de todos los detenidos en Madrid el domingo tenía miga. El Paístitulaba así:La jueza rechaza vetar el acceso a Sol a los detenidos del 15-M como pedía el fiscal.La Razón, que el lunes dio en portada que seis tenían antecedentes por robos y malos tratos, ayer lo olvidaba y minimizaba el tema en unos bajos sin dar tregua:Indicios de delitos penados con hasta cuatro años de cárcel.9 de los 21 detenidos pasaron a disposición judicial. Todos están en libertad. Y El Mundo (ahí está) aportaba una tercera pieza del puzle de la redada: el testimonio deLaura D. Ródenas, placada y detenida 20 horas al verse atrapada en Sol, como otros detenidos. Ella volvía a casa tras salir del baile.

Ya lo decía José María Marco (La Razón):«El fracaso [del 15-M]se debe a la irrelevancia de un movimiento residual, folclórico e infantil.(...) Damos demasiada importancia a lo que hacen los niños».

XAVIERCAMPRECIÓS