Los marqueses garbanceros

No podían haberle encontrado aLoles Leónun papel más oportuno para su debut enÁguila Roja (TVE-1). Le ha tocado en suerte interpretar aSagrario, actriz de tercera, comedianta de los cómicos de la legua, criatura que se ha pasado toda la vida ganándose el sustento de pueblo en pueblo, por humildes teatrillos, y que de pronto, gracias a que en su juventud fue amante ocasional delMarqués de Santillana, lo hereda todo, absolutamente todo, del difunto marqués. Sobre todo quien hereda es el hijo que había tenido con él -hasta ahora era un secreto-, el bastardoJacobo, papel que corre a cargo del actorCarlos Areces, a quien recordamos con alegría de cuando nos deleitaba con su humorismo en La hora chanante,Muchachada NuioMuseo Coconut. ¡Ahh! Esta madre y este hijo conforman una pareja impagable. Llegan de nuevos ricos al palacio que les ha tocado heredar y lo primero que haceLoles Leónes señalar una pared y ordenar:«Mira Jacobo, aquí colgaremos tu retrato». «¡Y me lo va a pintar Velázquez!», exclama el pollastre entusiasmado. Ante lo cual su madre tiene que precisar:«Velazquez no, hijo, que está muerto».«Pues que me lo pinte Zurbarán, y que sea ecuestre»,sentencia el muchacho. Hombre, la presencia de estos dos cómicos tan garbanceros, en una corte tan fina y a la vez tan malvada, va a dar momentos bárbaros. Parece que esta serie camina hacia la tragicomedia disparatada. En este mismo capítulo, o sea, nada más debutar, aJacobo ya le pega un tiro el otro hijo del marqués, que nada sabía de que tenía un hermano mayor bastardo. Y el pistoletazo se lo pega con tan mala pata que en lugar de darle en el corazón le da en el culo. ¡Ahh! Es curioso lo que ocurre con las tramas de la serieÁguila Roja: las piruetas y golpes de katana del tortuga ninjaÁguila Rojaresulta que han pasado a ser tema secundario.

EL FUTURO DE LOS CIENTÍFICOS: LOS CONCURSOS DE LA TELE .-Nos ha enseñadoGonzo(El intermedio) el caso de la científica del CSICMaría Luisa Botella. Los recortes del Gobierno la han dejado sin presupuesto para su investigación y tratamiento de una enfermedad grave, y se ha tenido que ir aAtrapa un millónpara sacar algún dinero. Antes de ir a la tele, esta científica probó con la industria farmacéutica. Pero no les interesó su trabajo. Alegaron:«Esta enfermedad solo afecta a 10.000 personas en España». Y concluyeron: «Son pocos. No hay negocio». Pongan ustedes el comentario final.