La rueda

A los maestros, en agradecimiento

El tesoro más preciado en términos de educación no es la inmersión lingüística sino los maestros que la hacen posible.

NAJAT EL HACHMI

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De todas las piezas de un sistema educativo, la fundamental son los profesores. Ellos son referentes para los alumnos, transmisores de conocimientos, valores y actitudes. Sin embargo, han visto empeorar sus condiciones laborales en los últimos tiempos. Ya antes de la crisis se había iniciado una campaña de desprestigio de los maestros, centrada sobre todo en su horario laboral y el calendario escolar. Ante la dificultad de muchas familias de poder conciliar la jornada de trabajo con la lectiva de sus hijos, la gente alejada del mundo educativo empezó a pensar que era injusto que ellos trabajaran todo el año y los maestros, en cambio, tuvieran dos meses y medio de vacaciones. Este discurso, que emergía sobre todo cuando la logística familiar se veía afectada por el tiempo de descanso de los hijos, se extendió también a los medios de comunicación y se fue convirtiendo en una queja recurrente. Pocas veces se mencionaba el hecho de que los profesionales de la educación necesitaban prepararse el curso y formarse, y que, de hecho, una parte importante de este colectivo acaba dedicándole muchas más horas de las que su nómina refleja.

La forma más efectiva de desmontar este prejuicio habría sido colocar a uno solo de esos padres en la tarea del maestro una sola semana, para que pudiera comprobar la carga que este oficio supone. Pero la bola se fue haciendo más grande y permitió que al iniciarse la recesión económica todo el mundo viera con buenos ojos los recortes a los funcionarios en tanto que privilegiados por el solo hecho de tener el trabajo asegurado. Aparte de eso, las condiciones laborales de los interinos y sustitutos han sido cada vez peores y no parece, ni mucho menos, que desde la conselleria conselleriasean conscientes de que el tesoro más preciado en términos de educación no es la inmersión sino los maestros que la hacen posible.