LA CLAVE

Los largos cuchillos del 'brexit'

Parecen prevalecer las apariencias de ganar la partida, ahora mismo desarrollada en una guerra de reproches

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ALBERT GUASCH

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Sin saber muy bien cómo, uno convive rodeado de encantadores ciudadanos británicos que, mira por dónde, votaron a favor de un 'brexit' que aún defienden sin titubeos. Resumiendo y, por tanto, caricaturizando, anhelan recuperar el control de sus fronteras y deshacerse de los dictados de Bruselas. Y nada ha pasado para que cambien de opinión. 

Ahora ha terminado la tercera ronda de negociaciones entre la Unión Europea y el Reino Unido y, tal y como estaba previsto, ha habido menos avances que en el fichaje de Coutinho por el Barça. En Londres aspiraban a cerrar el acuerdo de la desconexión en octubre y ya se ve que el pulso se alargará posiblemente hasta la llegada de Santa Claus. 

El divorcio, como en todas las separaciones, está ahora encallado en el asunto del dinero. ¿Cuánto le deben pagar los británicos a la UE? Unos 60.000 millones, afirmó Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, de una forma que pareció poco científica. Ni hablar, qué locura, braman los tabloides y desde Downing Street al alimón.

Guerra de declaraciones

¿Es excesivo dinero 60.000 millones? Sí, claro, Todo es demasiado dinero. Lo es el coste de cualquier fichaje balompédico, un mercado en el que se puede al menos comparar. Si Mbappé vale 180 millones, ¿cuánto merece Messi? Pero con el 'brexit' no podemos hacer eso. Hay tablas, hay compromisos medibles, pero no hay precedentes.., 

Parecen prevalecer las apariencias de ganar la partida, ahora mismo desarrollada en una guerra de reproches. Que no nos estafen, se reclama desde Londres. Sois unos nostágicos irrealistas, disparan desde Bruselas. Cuchillos largos.

Se sabe que desenchufarse de la UE es una tarea mastodóntica para la que el Gabinete de Theresa May no está dando muchas señales de estar preparado. Hay que hilar un sinfín de acuerdos y cláusulas. Detalles incomprensibles sin interés por seguir para la gran mayoría que aún cree en los beneficios del 'brexit'. Para eso está la primera ministra, a la que se percibe confundida. Que selle las fronteras y pague lo menos posible. Y ante todo que parezca una victoria.