Al contrataque

Los choques de trenes

La agenda ferroviaria incluía que si no había encontronazo en el exterior del edificio donde se juzga el 9-N existía otra posibilidad en la sala de vistas

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zentauroepp37189799 barcelona 06 02 2017 judici pel 9n a artur mas joana orte170206101512 / FERRAN SENDRA

ANTONIO FRANCO

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La agenda ferroviaria de la semana anunciaba para el lunes un importante choque de trenes en las proximidades del Arc de Triomf de Barcelona. Según esa previsión dos convoyes acelerados que circulaban por la misma vía iban a encontrarse allí.

Visto con una pequeña perspectiva, no pasó gran cosa. Resultó que los dos trenes iban por vías diferentes circulando con mucho cuidado. Los del Rápido hacia la Independencia efectuaron su recorrido sin que nadie molestase su enésima actuación de convencidos. En otra vía los del Tren Borreguero -lento y pesado como los que hacían Granada-Barcelona en dos días cargados de inmigrantes- canturreaban desde las ventanillas el viejo estribillo de que en las situaciones democráticas hay que cumplir las leyes vigentes. El Arc del fondo fue poco triunfal para todos ellos. Mientras, una mayoría absoluta de catalanes iban por una tercera vía trabajado, haciendo la compra, sufriendo recortes, mirando la tele o yendo al colegio porque para ellos era un maldito lunes normal. 

Algunos de los que vieron a Artur Mas no le encontraron buena  cara. O por decirlo de otra manera, con peor cara que antes de que volviesen a recordarle la semana pasada lo del 3%. Quizá porque ese puñetero 3% empareja mucho en el imaginario colectivo a la vieja Convergència con el PP, a las malas cosas de Catalunya con las malas cosas de España, e incluso, por sus altas responsabilidades en sus partidos, al propio 'expresident' catalán con el presidente Rajoy.

VÍA ÚNICA

La agenda ferroviaria incluía que si no había choque de trenes en el exterior del edificio donde se juzga el 9-N existía una segunda posibilidad en la sala de vistas. Como este juicio tiene trasfondo político pero materialización jurídica, allí el Expreso de la Estrategia Defensiva Política podía empotrarse contra el Tren de Vía Estrechísima del Tribunal. Pero Estrategia Defensiva Política no se presentó, para decepción de quienes querían mártires para apuntalar su causa y de los deseosos de un homicidio por atropellamiento.

Por la vía única que atravesaba la sala solamente circuló el Tren de la Defensa Jurídica: lo de yo no desobedecí, en todo caso no me ordenaron con claridad las cosas. Pesaba en el ambiente cierta resistencia a la inhabilitación de quien cree que aún puede tener futuro. Pero se impuso la dignidad: nadie se defendió diciendo que su ánimo era obedecer al Tribunal Constitucional.

Están programados otros choques de trenes y se desconoce si serán como estos. Se ha puesto de moda relacionarlos con los huevos. Hay gente que piensa que, como pasa en la política de verdad, mientras no se rompan algunos todo continuará siendo como una exhibición de viejos trenes de hojalata de juguete, con mucha o poca cuerda.