Lo importante es participar

Las primarias abiertas del PSC en Barcelona van pasando pantallas, ahora ya con candidatos oficiales que han recogido los avales suficientes (internos y externos al partido), todos menos Manel Fernández. Ahora el reto es de Jaume Collboni, Jordi Martí, Laia Bonet, Carme Andrés y Rocío Martínez-Sampere, y del PSC en general. El reto es la participación. Aquí se juegan las primarias abiertas su consolidación o el replanteo futuro. Y los candidatos, con mayor o menor participación, se juegan sus opciones de pasar a una segunda vuelta que se ve inevitable.

La federación de Barcelona tiene unos 3.000 militantes al día de pago. Una participación global por debajo de esta cifra (o alrededor) querría decir que las primarias básicamente habrían movilizado una parte de la militancia y poco más. Fracaso. Según el entorno del primer secretario de la federación, Carles Martí, en este caso se intuiría una segunda vuelta entre Carmen Andrés («la que tiene más soldados en el territorio») y Jaume Collboni («a quien ahora le colgarán ya sin manías la etiqueta de candidato del aparato... de Nicaragua»).

Si la participación se sitúa en un número de votantes entre los 5.000 y los 10.000, vía el factor mediático se habría sumado a la movilización interna la de fuera del partido, y así el duelo final podría estar entre Laia Bonet («con buen posicionamiento y proyección en la opinión pública afín») y Andrés («Nou Barris power»). La federación ya computaría como éxito una participación por encima de los 10.000 participantes, que implicaría haber atraído militantes, simpatizantes y otros. En este escenario, ya entrando en juego de pleno el factor mediático y ciudadano, viejos militantes verían una segunda vuelta con Collboni y Bonet. A Jordi Martí («ya no tendrá nunca el partido tras él después de cómo ha actuado») y a Martínez- Sampere («demasiado cálculo, tardó demasiado en dar el paso»), buenos conocedores de la casa no les dan muchas posibilidades si no es en un escenario de una participación sobre los 20.000 votantes, una hipótesis ante la cual no se atreven a hacer ningún tipo de vaticinio.

El factor participación es clave en todo tipo de elección. La movilización de los afines es siempre determinante. La federación del PSC de Barcelona ha jugado fuerte por la removida y quiere cambio. También quiere partido, pero dentro de un orden. De ahí que en principio sólo mire con recelo a un Jordi Martí que ha jugado claramente la carta de outsider. Y a la opción Collboni no le han dado la espalda por el candidato, por él, «a pesar de que tenga tras él a unos Miquel Iceta, Assumpta Escarp y Enric Casas que son los de siempre y han sido en parte responsables de situarnos en el triste lugar dónde estamos ahora». El factor personal, por otro lado, también será determinante para la participación.