Lo están bordando

La vieja política se ha vuelto tan creativa que parece otra, como Uma Thurman cuando se maquilla. Y esta apuesta se está notando. Hay encuestas que colocan al PP como ganador de las elecciones si se celebrasen hoy. Y hay barómetros electorales que no sitúan al PSOE muy lejos de Podemos Y hay sondeos que indican que CiU volvería a quedar primera en Catalunya. Normal. Mucha gente está cautivada por la imaginación que  aportan estos partidos de la vieja política. Vieja por veterana, pero moderna por capacidad de innovación. El PP, por ejemplo, ha llegado a la conclusión de que lo mejor es no decir su candidato a la Comunidad de Madrid ni a la alcaldía de la ciudad. ¡Qué gran idea! Con este misterio, se contribuye a fomentar la cultura democrática porque, en vez de estar ya leyendo o debatiendo las ideas o programas de esos candidatos, la ciudadanía lo único que puede hacer es preguntarse quiénes serán esos aspirantes. Como todo el mundo sabe, en democracia lo que menos importa son las ideas.

Pero si el PP lo está bordando, el PSOE lo está niquelando. Los socialistas han decidido que no aspire a la presidencia de la Comunidad de Madrid la persona elegida para que aspirara a la presidencia de la Comunidad de Madrid: Tomás Gómez. ¡Qué idea tan innovadora! Como todo el mundo sabe, en democracia lo que menos importa es ser coherentes. Con esta destitución, se contribuye a fomentar la confianza de la ciudadanía en los partidos. ¿Qué te creías, que el eslogan del 'cambio seguro' no era más que populismo? Nada de eso. Era para que confiaras en que habría un cambio, y así ha sido: cambiaron la cerradura del despacho de Gómez para que no pueda entrar.

Lo nuevo no es tan nuevo

Y en IU también están que se salen. De repente, quien iba a presentarse a las elecciones para presidir la Comunidad de Madrid (Tania Sánchez) se ha ido del partido. ¡Caray, qué idea tan imaginativa! Eso sí es compañerismo porque, con esta reacción, se contribuye a fomentar la confianza en un excompañero como candidato. Por fin, alguien solidario. Por desgracia, y como todo el mundo sabe, en democracia lo que menos importa es ser coherente con tu nombre: izquierda unida.

CiU también se está coronando. Aún oigo rumores sobre si Unió y Convergència se presentarán juntos a las catalanas. Parece mentira. Si está clarísimo: irán juntos. La semana pasada tuvieron una idea preciosa que despeja dudas: votaron diferente en el Congreso. Si votaron diferente es que se llevan de fábula. La prueba es que ERC apoya a CiU y se llevan mal. Como todo el mundo sabe, en democracia lo que menos importa es qué votan los partidos. Ni qué hacen. Igual por eso la vieja política, según más de una encuesta, podría seguir gobernando o influyendo de lo lindo. O igual es que la nueva política tampoco parece tan nueva.