El pulso por el derecho a decidir

El lío que impulsó Rajoy

ENRIC MARÍN

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Confirmada la noticia de la firma del decreto de convocatoria de la consulta, Rajoy dijo que Mas se ha «metido en un lío». Obvió que este lío comenzó a tomar forma cuando él mismo impulsó una demagógica campaña contra el Estatut de Catalunya. Aquella campaña erosionaba a Zapatero y reforzaba la base electoral del PP en el resto del Estado explotando el anticatalanismo. La culminación fue la sentencia del TC del 2010. De modo que el lío ya hace unos años que dura. Y no se resolverá en 15 días. Ni en cien.

Desde el momento en que el soberanismo ocupó la centralidad política del catalanismo, el frente soberanista y el Estado están jugando una partida de ajedrez. Los movimientos del Estado son defensivos y están supeditados a la lógica de la formalidad legal. Los movimientos del soberanismo son afirmativos y están guiados por la lógica de la legitimidad democrática. Ahora le toca mover pieza a un Gobierno central que ya hace mucho tiemo que anunció el próximo movimiento y que parece ignorar que está muy lejos del jaque mate. A lo máximo que puede aspirar es a hacer tablas. Pero para conseguir un empate digno deberían entrar en el terreno del reconocimiento, la propuesta y el diálogo. Y no hay el más mínimo indicio de este cambio de estrategia.